Salvador Illa ha vivido su primera Diada al frente del Govern, siendo, además, la primera del partido socialista catalán, después de 12 años de gobiernos catalanes independentistas. Se trataba de un día señalado con importante expectación y que, sin embargo, ha registrado unas cifras muy bajas de participación.
La Diada tuvo como resultado una jornada festiva, en términos generales tranquila, pero con un índice de participación en la manifestación soberanista de Barcelona, muy ínfima. Los datos no engañan. Según cifras de la Guardia Urbana, la marcha ha reunido a 60.000 personas, casi la mitad de las que consiguió reunir en 2023, que ya fue la que tuvo menos éxito en once años, exceptuando los dos de la pandemia.
La festividad comenzó con la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova como todos los años, pero la novedad han sido los abucheos por parte de un grupo de asistentes a los partidos políticos e instituciones, aunque han sido escasos. Alrededor de quince personas han proclamado gritos en contra de los representantes de partidos constitucionalistas, los cuales han respondido a los de ERC, a quienes les han llamado “traidores”, después de que los republicanos hicieran posible la investidura de Illa.
En su discurso, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha reclamado “autocrítica” al independentismo y “redefinir estrategias” para “avanzar colectivamente”. También ha lamentado la división entre las filas soberanistas. “No estamos aquí para alimentar la lucha fraticida, el mal humor y los reproches”.
PP y Vox no han participado en la celebración de la Diada
Las cinco manifestaciones que han sido convocadas por la ANC, Òmnium Cultural, la AMI, el Consell de la República, la Intersindical, el Ciemen y los CDR, en cuatro capitales de provincia de Cataluña han fracasado en participación. La asistencia en Barcelona ha sido relativamente cuantiosa, y no han faltado las proclamaciones de “independencia” o frases como “las calles serán siempre nuestras”, y otras menos respetuosas, como “puta España”.
Por su parte, durante su intervención, Salvador Illa, ha animado a los catalanes a que construyan una nueva etapa “post-procés” y que se abra un entendimiento “entre diferentes”. El primer partido político independentista en número de votos y escaños tras las últimas elecciones, Junts, ha defendido mantener la lucha por la independencia y ha pedido no olvidar las “anomalías democráticas”.
Quienes no han participado en ningún acto institucional con motivo de la Diada han sido PP y Vox. Los populares, eso sí, han comparecido ante la prensa para criticar que el formato de la jornada “continúa provocando que una parte importante de la sociedad catalana se siente ajena a su propia Diada”.