Josep Rull, durante el pleno de constitución del Parlament | Hugo Fernández
El exconseller y diputado de Junts per Catalunya Josep Rull ha sido escogido este lunes presidente del Parlament gracias a los votos de los partidos independentistas ERC, la CUP y de los de su propio grupo. Rull se convierte así en la segunda autoridad de Catalunya, pese a que el independentismo ha perdido la mayoría absoluta. Por su parte, el PP y Vox ya han anunciado recursos y querellas porque se han contabilizado los votos de Carles Puigdemont i de Lluís Puig, a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional.
Han hecho falta dos votaciones para elegir a Rull como presidente, que ha salido escogido con 59 apoyos (los 35 diputados de Junts, los 20 de ERC y los 4 de la CUP) después de que en la primera votación ningún candidato obtuviera mayoría absoluta. El acuerdo independentista permitirá también que ERC y Junts tengan mayoría en la Mesa.
En realidad, el pacto entre estos grupos es de mínimos y únicamente para impedir que la Cámara la presida PSC, ya que en la primera votación ERC y la CUP han votado en blanco y solo en la segunda han apoyado a Rull. De haberse repetido el voto en blanco de los dos grupos independentistas de izquierda en la segunda votación, la presidenta del Parlament hubiera sido la socialista Sílvia Paneque.
Junts, ERC y la CUP logran así capitalizar sus parlamentarios en la Cámara aunque, por primera vez desde la recuperación de la democracia, el nacionalismo no dispone de la mayoría absoluta del Parlament. La negativa de ERC a abordar un pacto de izquierdas con PSC y Comuns y el rechazo del bloque contrario al procés a explorar un candidato alternativo han permitido al independentismo mantener la segunda autoridad de Catalunya.
La votación para escoger la nueva presidencia del Parlament, las dos vicepresidencias y las cuatro secretarías de la Mesa de la Cámara catalana marca la apertura de la legislatura. La segunda autoridad de Catalunya tiene un relevante papel institucional, pues es la encargada de proponer al candidato a la presidencia de la Generalitat para someterse a un debate de investidura que debe celebrarse, como máximo, el 25 de junio.
PP y Vox irán a los tribunales
La sentencia del Tribunal Constitucional de la semana pasada, en la cual se tumbaba el mecanismo de voto telemático que había permitido a Lluís Puig votar desde el exilio, porque no estaba previsto en el Reglamento del Parlament, ha sido la protagonista durante el primer debate.
Por eso, el PP ha anunciado que presentará un recurso de amparo al Tribunal Constitucional y Vox también ha anunciado querellas.