Junts per Catalunya sigue avanzando en su apuesta por la digitalización como medio para alcanzar una mayor «soberanía» en Cataluña. En el próximo congreso del partido, que se celebrará a finales de octubre en Calella, se discutirá una propuesta clave: la creación de una ley electoral digital que permita la celebración de votaciones, consultas y referendos de manera electrónica. Esta medida, que se someterá a votación junto a otras ponencias, representa una novedad en el escenario político catalán y español, ya que Cataluña es la única comunidad autónoma sin una ley electoral propia. Hasta ahora, el sistema electoral catalán se ha regido por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), debido a la falta de consenso entre los partidos sobre cómo ponderar el voto.
La hoja de ruta digital de Junts
En el congreso, Junts presentará tres ponencias aprobadas por su ejecutiva nacional, entre las cuales destaca El país que volem (El país que queremos). Este documento establece las políticas de transformación digital que el partido considera necesarias para Cataluña, con un enfoque que abarca desde la regulación interna del partido hasta su modelo de país. Entre sus firmantes se encuentran figuras destacadas como Damià Calvet, Anna Erra y Eduard Pujol.
Dentro del apartado «de relación con España y la UE«, Junts plantea la transferencia de competencias en materia de ciberseguridad a la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña. El objetivo es proteger no solo a la administración pública catalana, sino también a las administraciones municipales y a las infraestructuras esenciales del territorio, en consonancia con las directrices europeas. En este sentido, buscan que la agencia catalana tenga «competencias plenas en materia de telecomunicaciones y seguridad pública» y que pueda interactuar directamente con organismos internacionales como la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA).
Una «república digital»
El impulso de las políticas digitales no es algo nuevo para Junts. Durante la coalición de gobierno entre ERC y Junts, el entonces consejero de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, elaboró un plan para crear una «república digital catalana». Esta iniciativa buscaba dotar a los ciudadanos de herramientas para protegerse de lo que Puigneró describía como abusos por parte del Estado español. Sin embargo, con la ruptura del gobierno de coalición y la salida de Junts del Ejecutivo, ERC eliminó la Consejería de Políticas Digitales, lo que truncó el despliegue de esta «república digital». Actualmente, el gobierno de Salvador Illa tampoco ha recuperado dicha cartera.
A pesar de estos contratiempos, Junts sigue apostando por la digitalización como eje fundamental de su estrategia política. La ponencia que presentarán en el congreso insiste en la necesidad de desarrollar un e-govern que incluya la creación de embajadas de datos en centros de nivel 4 fuera de Cataluña, con el fin de garantizar la máxima seguridad. Además, el partido subraya la importancia de avanzar en la implementación de la Identidad Digital Catalana y de establecer un sistema de voto electrónico, siguiendo el ejemplo de otros países de la Unión Europea.
Uno de los puntos más controversiales de la propuesta de Junts es la celebración de referendos de manera electrónica. Para el partido, este paso permitiría avanzar en la autodeterminación de Cataluña sorteando las restricciones impuestas por el gobierno español. Aunque el Tribunal Constitucional español ha bloqueado en varias ocasiones los intentos de crear una «república digital», avalando incluso un decreto-ley que transfiere temporalmente el control de las comunicaciones electrónicas en situaciones que afecten la seguridad nacional, Junts no abandona su empeño. De hecho, buscan negociar con el Estado la transferencia de algunas competencias clave, como las relacionadas con las telecomunicaciones.
