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Carlos Mazón, el president de la Generalitat Valenciana, sigue sin preciar con cuántos alcaldes y alcaldesas habló el pasado 29 de octubre, el día en el que estalló la DANA. Por el contrario, la presidencia de la Generalitat, de momento, no desvela el número de llamadas que realizó durante esas horas ni tampoco los destinatarios de las mismas.
Sin embargo, sí ha trascendido cuántas llamadas realizó durante esas horas críticas la delegada del Gobierno Pilar Bernabé. La Cadena Ser confirma que Bernabé habló con al menos 25 alcaldes y alcaldesas de la provincia, entre ellos, el alcalde de Gavarda y presidente de la Diputación, el popular Vicent Mompó.
Tanto el president de la Generalitat como la vicepresidenta han insistido en las últimas horas que fueron varias las llamadas que el propio Mazón realizó durante el estallido de la emergencia para tratar de demostrar que el jefe del Consell estuvo operativo en todo momento.
Sin embargo, desde la presidencia de la Generalitat sigue sin especificar cuántas llamadas hizo Mazón y los destinatarios de las mismas. Solo ha trascendido que habló con el alcalde de Cullera Jordi Mayor, aunque según el primer edil la conversación fue frívola y alejada de cualquier preocupación por la DANA.
La llamada con el edil de Cullera
La llegada tardía de Mazón al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) ha despertado críticas, ante la falta de explicaciones claras sobre la agenda del presidente durante las horas previas a la llegada de la DANA. Desde Presidencia se han negado las acusaciones de incomunicación o negligencia y Mazón afirmó que estuvo activo y en contacto con varios responsables municipales. Y como justificación, hizo referencia a una llamada realizada al alcalde de Cullera.
La comunicación, según explicó el alcalde de esta localidad Jordi Mayor, ocurrió a través de WhatsApp, un canal que llamó su atención por lo poco habitual para emergencias. El tono y el contenido de la conversación también sorprendieron al alcalde, que describió la llamada como una charla distendida en lugar a una de coordinación de emergencia, que era lo que esperaba ante la alerta del posible desbordamiento del río Júcar que afectaría directamente a Cullera.
Según relató Mayor, la llamada de Mazón tuvo lugar a las 18:28 horas del 29 de octubre y no incluyó ninguna información relevante sobre la emergencia. “Yo no sé dónde estaba Mazón, evidentemente ya sabemos que no estaba donde tenía que estar, ni sé todavía por qué me llamó. A mí no me comunicó nada de la emergencia, no me dijo que estaba en riesgo de rotura la presa de Forata ni me comunicó absolutamente nada«, afirmó el alcalde.
Mayor detalló que el presidente inició la llamada diciendo que su nombre había salido en una conversación y que decidió llamarlo. “Yo digo: ‘Presidente, dígame’. Y él: ‘Nada, Jordi, es que estamos aquí, y ha salido tu nombre’. Y yo digo: ‘Vale, sí, pero dígame’. Y él: ‘Nada, ¿qué tal?’”. El regidor, desconcertado, le informó sobre la situación en Cullera y el riesgo en el río Júcar, a lo que Mazón respondió: “Sí, sí, bien, nada. Tú, cualquier cosa, tú me llamas, este es mi número personal, guárdatelo”.
El regidor expresó que el tono de Mazón era “alegre y frívolo” y que no comprendió el propósito de la llamada. “No sé en qué estado estaba, pero de emergencia no era”. Además, señaló que no había recibido ninguna comunicación directa de la Generalitat sobre el riesgo inminente hasta más tarde.