La llegada de inmigrantes irregulares a Ceuta y Melilla ha aumentado hasta un 52% después de la gira por África que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta gira llevó a Sánchez por Mauritania, Gambia y Senegal con la intención de reunirse con los presidentes de dichos países y así conseguir reducir o frenar la crisis de inmigración.
Un porcentaje publicado por el Ministerio del Interior revela las llegadas de inmigrantes irregulares a Ceuta y Melilla por vía terrestre. Según este balance, durante la primera quincena de septiembre, se registraron 113 llegadas ilegales, en comparación con 74 en el mismo período del año pasado. Esto implica un aumento de 39 nuevas llegadas después de la gira africana del presidente Sánchez, lo que representa un incremento del 52,7%.
Analizando los datos sobre el número total de inmigrantes que han llegado a las dos ciudades autónomas desde el 1 de enero de 2024 hasta el 15 de septiembre, las llegadas por vía terrestre se elevaron a 2.088, es decir, 1.259 más que los 829 del mismo período de 2023. Esto se traduce en un aumento del 151,9%.
Estos datos han llamado la atención, ya que la gira africana del presidente del Gobierno tenía como único objetivo frenar la crisis de inmigración que afecta a Canarias y Ceuta. Sin embargo, los datos publicados por el Ministerio sugieren que el viaje de Sánchez a los países africanos ha tenido un efecto llamada.
Sánchez quiere dar trabajo a 250.000 inmigrantes en 2025
Una de las ideas de Sánchez para frenar la crisis de inmigración era ofrecer empleo a entre 200.000 y 250.000 inmigrantes en España. Según él, “la migración no es un problema para España, sino que es una cuestión de principios morales, solidaridad y dignidad, y también de racionalidad, porque es fundamental para nuestra economía”.
Sin embargo, esta afirmación resulta insostenible, ya que los datos del paro, a pesar de las ocultaciones del Ministerio de Trabajo, indican que hay casi un millón de desempleados en el país. Por lo tanto, parece sorprendente que Pedro Sánchez afirme que para 2050 podrá encontrar puestos de trabajo para 250.000 inmigrantes, cuando el paro nacional ya asciende a cifras tan elevadas.
Se trata de un aumento de la inmigración irregular, que los presidentes autonómicos de Ceuta y Canarias no saben cómo frenar ni gestionar, especialmente porque los centros de acogida se encuentran abarrotados. Pedro Sánchez se comprometió a ayudarles, pero su viaje a África ha resultado en un empeoramiento de la situación