La militancia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), compuesta por más de 8.500 afiliados, está llamada a decidir este viernes, mediante una consulta telemática, si respalda o no el preacuerdo alcanzado por la dirección del partido con el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Los afiliados deben responder a la pregunta: «¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?» Las opciones de respuesta son «sí», «no» o «abstención».
El aspecto más controvertido del preacuerdo entre ERC y PSC es el nuevo sistema de financiación «singular» para Cataluña, que será definido en una comisión bilateral entre el Gobierno central y la Generalitat, prevista para el primer semestre de 2025. Aunque el documento no menciona explícitamente el término «concierto económico», ERC sostiene que lo pactado puede considerarse equivalente. Se prevén modificaciones en la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA) para implementar este nuevo modelo, lo que requerirá la aprobación de una mayoría en el Congreso de los Diputados.
Según el preacuerdo, Cataluña asumiría progresivamente la gestión, recaudación, liquidación, inspección y disponibilidad de todos los impuestos soportados en su territorio. Además, abonaría al Estado una cantidad similar al ‘cupo’ para los servicios que presta en la comunidad y contribuiría a la solidaridad con otras autonomías, limitada por el principio de ordinalidad, que asegura que las regiones más ricas no pierdan su posición relativa tras la redistribución.
Sin embargo, aunque la militancia de ERC apruebe el texto, existe un posible obstáculo adicional: Jovent Republicà, la organización juvenil vinculada a ERC, no garantiza que su diputada, Mar Besses, vote a favor de la investidura de Salvador Illa.