El PSOE intenta consolidarse, a pesar de los desafíos en el panorama parlamentario y no considera perdida esta legislatura. Como parte de su estrategia, tiene previsto volver a presentar en el Congreso de los Diputados, previsiblemente hoy, una Proposición de Ley para abolir la prostitución, a pesar de la discrepancia con Sumar, uno de sus socios.
Malestar entre los socios de Gobierno
En el seno del partido liderado por Yolanda Díaz, hay un profundo malestar tanto por el contenido como por el momento elegido para esta propuesta. Acusan a su socio en el Gobierno de «dividir gratuitamente» al feminismo en un momento en el que ya se enfrenta a críticas de una «ola reaccionaria«.
Debido a esto, Sumar deberá llevar a cabo su propio debate interno para determinar su postura final. Dentro de este «espacio plurinacional», existen posturas encontradas respecto a la legislación sobre la prostitución, con algunas corrientes que abogan por una perspectiva «pro-derechos» para las trabajadoras sexuales. Los partidos como los comunes, Más Madrid y Compromís son partidarios de esta óptica, mientras que la tradición de IU tiende hacia la derogación. Es posible que, ante la falta de consenso, se permita la libertad de voto.
A la búsqueda de votos
Para llevar a cabo esta propuesta, los socialistas necesitarán el apoyo del PP ya que, con el resto de los socios parlamentarios, como ERC, Junts, PNV y EH Bildu, no cuentan con el respaldo necesario.
La portavoz del PSOE, Esther Peña, ha defendido la iniciativa como un paso hacia un país más igualitario y decente, y ha expresado su confianza en que ningún partido se opondrá a una ley que busca acabar con la explotación de las mujeres: “en una cuestión como ésta yo lo que pido es sentido común y estar a la altura de las circunstancias”. “No creo que ningún partido tenga la intención de no apoyar una ley que nos va a hacer un país mejor, más igualitario y, sobre todo, más decente que acabe con la explotación de las mujeres”.
Desde la dirección de Ferraz han reiterado su compromiso de seguir buscando acuerdos y tender la mano, independientemente de los resultados electorales en diferentes regiones.
Dos enfrentamientos en una semana
Este choque público entre los socios es el segundo en menos de una semana. El PSOE responsabilizó al grupo de Díaz de poner en peligro la legislatura después de que los comunes provocaran un adelanto electoral en Cataluña al votar en contra de los presupuestos de la Generalitat. Por su parte, el equipo de la vicepresidenta segunda criticó que Pedro Sánchez renunciara a seguir negociando los Presupuestos Generales del Estado de 2024.