A menudo, dentro del mundo del fútbol femenino, se habla de cómo los hombres con poder se apropian del éxito de las mujeres que consiguen grandes logros. Este sábado, el Barça femenino levantó su tercera Women’s Champions League y ya ha habido dos momentos en los que las futbolistas han pasado a un segundo plano.
El primero fue cuando el presidente azulgrana Joan Laporta bajó del avión que trasladó a la expedición de Bilbao a Barcelona sosteniendo el trofeo junto al entrenador Jonathan Giráldez. Detrás de ellos dos, bajando por las mismas escaleras, se veía a Alexia Putellas, la capitana que marcó el segundo gol en la final, relegada a un segundo plano.
«Laporta y Giráldez son los primeros en bajarse del avión con la Copa… Es que nadie piensa que eso lo tendrían que hacer las jugadoras que son las verdaderas protagonistas de esto», dijo un usuario en la red social X.
El segundo acto que ha incendiado las redes ha sido en el recibimiento institucional en la Generalitat de Catalunya y en el Ayuntamiento de Barcelona. El presidente en funciones Pere Aragonès y el alcalde Jaume Collboni se encontraron con Laporta y Alexia Putellas. Y, precisamente, este último fue la estrella invitada de uno de los momentos más virales vividos durante esta celebración.
A Collboni le hicieron entrega de una camiseta del Barça con su nombre en la espalda. Los tres -Collboni, Laporta y Putellas- cogieron la camiseta para hacerse la fotografía oficial, pero el alcalde barcelonés estiró la elástica hasta quitarle de las manos a Alexia Putellas. La reacción de la capitana culé y dos veces Balón de Oro fue de incredulidad total.
«No hay respeto para Alexia». «Normal que ponga esa cara». «Madre mía…». «Impresentable», decían algunos usuarios en las redes sociales.