La crisis económica derivada de la pandemia y la inflación ha ejercido una fuerte presión financiera sobre muchas familias españolas, especialmente aquellas que destinan más del 40% de sus ingresos al pago de deudas y créditos bancarios.
Una compensación en un pago único
En respuesta a esta situación, la Seguridad Social ha implementado una prestación económica dirigida a ciertas familias que enfrentan el incremento de gastos asociados al nacimiento de un bebé. Esta ayuda consiste en un pago único de 1000 euros como «compensación».
Los requisitos que se deben cumplir
Para acceder a esta prestación, los hogares deben cumplir ciertos requisitos. Deben ser familias numerosas o monoparentales, o contar con una madre que tenga una discapacidad del 65% o más. Además, la ayuda solo se otorga por el nacimiento o adopción de hijos a partir del 16 de noviembre de 2007, realizados en territorio español o acreditados por la autoridad española correspondiente.
La ayuda se puede solicitar por internet
La solicitud se realiza a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INNS), presentando el formulario de solicitud y la documentación requerida para demostrar la identidad y las circunstancias que dan derecho a la ayuda. Esta solicitud se puede realizar mediante certificado digital, cl@ve permanente, plataforma en línea o correo electrónico. La solicitud debe hacerse desde el día siguiente del nacimiento o adopción y tiene validez hasta cinco años después.
Aumento de las deudas de las familias españolas
El endeudamiento de los hogares españoles es una preocupación significativa, con el 57% de los hogares teniendo deudas para finales de 2022. Aunque la mayoría de las deudas son pequeñas, como las asociadas a tarjetas de crédito, el monto promedio de la deuda por hogar es de 28.400 euros. En este contexto, las prestaciones como la ayuda económica para hijos pueden ser un alivio para las familias que enfrentan dificultades financieras adicionales debido al nacimiento de un nuevo miembro.
Crisis e inflación
La crisis económica derivada de la pandemia y las guerras ha sumido a muchas familias españolas en una difícil situación, especialmente aquellas que destinan más del 40% de sus ingresos a pagar deudas y créditos bancarios. Este panorama se agrava con la inflación, donde España registra una de las tasas más altas de la Unión Europea, con un repunte de precios del 3,4% en abril.