La trama de los hidrocarburos, que se enmarca dentro del caso Villafuel, representa solo el inicio de una red de corrupción mucho más extensa que tendría un alcance a nivel internacional.
Este caso se basa en el fraude del IVA sobre el precio final de los hidrocarburos y, según fuentes de la investigación, incluye “mordidas en todas las fases de producción del combustible desde su origen.” La UCO, Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, ha identificado a los cabecillas de esta trama de corrupción: Víctor de Aldama, Koldo García y José Luis Ábalos. Los tres se centraron en la importación de petróleo desde Venezuela, lo que permitió mover cantidades de dinero “nunca antes vistas.”
Según fuentes cercanas a la investigación, se trata de una “trama milmillonaria” que busca esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea al régimen de Nicolás Maduro desde 2018. Empresarios conocedores del caso han declarado al medio The Objective que “el petróleo de Venezuela venía a España” por la puerta de atrás, “a través de República Dominicana como país de origen.”
Esto permitía refinar el crudo en dicho país. Es importante señalar que la idea inicial era que la refinería del crudo se llevara a cabo en Tenerife. Por esta razón, se acordó una reunión en 2022 entre de Aldama, Claudio Rivas y Koldo García con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. El socio de Aldama ratificó ante notario esta reunión y afirmó que: “Ya tenían los depósitos fiscales para almacenar el crudo”, pero “decayó el proyecto porque no salió la refinería.”
La trama de los hidrocarburos tendría un alcance internacional
La decisión de elegir República Dominicana para refinar el crudo no era sólo el medio para realizar este proceso, sino también era “la caja” del entramado de los hidrocarburos a través de la creación de “sociedades al portador” que permitían ocultar a los accionistas de las compañías y camuflar quién estaba detrás de movimientos de miles de millones de euros.
Así, de Aldama y Claudio Rivas se habrían servido de una amplia red de sociedades mercantiles que operaron en países como, Portugal, Luxemburgo, República Dominicana, Brasil, Colombia, Guinea Ecuatorial, Singapur y China, donde registraron el dinero de la trama de los hidrocarburos.
Según las fuentes consultadas por The Objective, Víctor de Aldama tiene cuentas en tres entidades financieras portuguesas: Millennium Banco Comercial, Caixa Geral de Depósitos y Crédito Agrícola. El empresario creó siete sociedades pantalla en Portugal, cuatro de ellas en Elvas, con la finalidad de evadir el pago de impuestos, entre septiembre del 2022 y marzo del 2023.