La formación política Sumar, liderada por Yolanda Díaz, ha generado una ola de controversias debido a las contradicciones en su posicionamiento frente a las denuncias por violencia sexual contra Íñigo Errejón. Este caso, que involucra a uno de los referentes del espacio político de la izquierda, ha suscitado críticas tanto por el manejo interno del partido como por las declaraciones públicas de sus portavoces.
La periodista de LaSexta, Irene Rupérez, destacó recientemente una importante contradicción en el discurso de Sumar sobre el caso. Los portavoces de Sumar han declarado repetidamente que los mecanismos internos no han funcionado adecuadamente. Sin embargo, para que estos mecanismos hubiesen fallado, primero debían estar en marcha, algo que, en palabras de los portavoces de Sumar, no había pasado aún.
«Eso ya estaba aprobado en la asamblea de marzo», recordó la periodista, quien añadió: «Decís que las personas de Sumar deben formarse en violencia machista, pero eso ya se había aprobado en la asamblea de marzo. No sé si se estaba implementando y algo pudo fallar».
Ante esta observación, Amanda Andrades, secretaria de feminismos de Sumar, respondió: «Llevamos tiempo trabajando en estas formaciones. No ha sido posible hasta ahora. Hubo un proceso organizativo, unas elecciones… pero estamos trabajando para que se implementen lo antes posible».
La postura de Yolanda Díaz y su efecto en la narrativa
En un primer momento, Yolanda Díaz, líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, evitó pronunciarse directamente sobre el asunto en varias ocasiones, optando por enfocar su discurso en temas más generales de justicia y derechos. Su silencio ha sido interpretado por muchos como una estrategia para no comprometerse en un tema políticamente delicado, dado que Errejón es una figura clave para mantener el equilibrio dentro de la coalición.
En sentido organizativo, la líder del movimiento aseguró en posteriores declaraciones que «Errejón no debió de ser ni diputado ni portavoz, evidentemente, pero la información la tenemos desde los últimos días» y añadía «para que funcionen los protocolos tienen que haber denuncias. Y lamentablemente, este es el dolor que sentimos hoy […], nadie denunció». Un argumento que podría entenderse, si no fuese porque desde Podemos aseguran que en 2023 se le comunicó a la propia Díaz un caso de agresión sexual de Errejón.
«Lo único que hicimos fue comunicárselo a la persona que entendíamos que podía hacer algo al respecto, que era Yolanda Díaz; la persona que lideraba Sumar y estaba en la confección de las listas electorales de Sumar», señaló Pablo Fernández, portavoz de los morados.
Ante estas revelaciones, Díaz contestó: «Yo estaba en campaña electoral y no tuve conocimiento de la denuncia de esta mujer, fue mi equipo el que me informó. Hablé con Podemos, con la señora Belarra, y con Más Madrid. Como las compañeras de Más Madrid han contado, nos dijeron que habían abierto una investigación que posteriormente cerraron. Cerraron el expediente y ese tuit se retiró. Si yo hubiera conocido lo de ahora, hubiera actuado como lo he hecho en este momento«.
Este enfoque discreto contrasta con las posturas más contundentes que Díaz ha defendido en casos de violencia de género u otros delitos de índole similar en el pasado, lo que ha aumentado la falta de congruencia dentro de Sumar. Aunque Díaz ha sido firme defensora de los derechos de las víctimas en otros contextos, sus últimos deslices respecto a Errejón han alimentado críticas que apuntan a un doble rasero.
Cese de Loreto Arenillas por encubrir un caso de abuso
Por si fuera poco, Más Madrid también cesó a la diputada Loreto Arenillas tras negarse a dimitir por ser acusada de encubrir un presunto caso de violencia sexual relacionado con Íñigo Errejón. Arenillas, que intentó una mediación sin éxito con una de las víctimas, sin informar al partido, ha dejado su acta como diputada y criticado a Más Madrid por negarle la presunción de inocencia. La formación política ha reconocido haber actuado de forma insuficiente en el manejo del caso, y, ante la gravedad de la situación, decidió cancelar su Cumbre de Otoño.
Loreto Arenillas tuvo conocimiento de una acusación contra Errejón en un concierto en Castellón, donde una mujer lo señaló por tocarle inapropiadamente. A título personal, la diputada intentó mediar con las afectadas, pero este proceso no fue satisfactorio. Poco después, la denuncia se hizo pública en redes sociales. Aunque conocían el caso, Más Madrid pidió que se utilizaran sus mecanismos internos de denuncia, pero no hubo respuesta por parte de las víctimas, por lo que cerraron el caso sin profundizar en la investigación.