El mundo inmobiliario está atento a la inminente posible reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Se espera que la institución, liderada por Christine Lagarde, cambie el rumbo de la política monetaria de la eurozona en su próxima reunión de junio, lo que podría tener un impacto significativo en el mercado.
Incremento en los tipos de interés
Durante los últimos dos años, el incremento de los tipos de interés ha tenido un efecto tanto en la concesión de hipotecas, al endurecer las condiciones de financiación, como en la configuración del mercado. A pesar de que las hipotecas fijas han sido la opción predominante, su peso ha ido disminuyendo gradualmente desde que el BCE comenzó a aumentar los tipos, una tendencia que podría revertirse próximamente.
Disminución en la compra de viviendas
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), en marzo se otorgaron 29.653 préstamos para la compra de viviendas, lo que representa una disminución del 18,1% respecto al mismo mes del año anterior. Del total de préstamos, el 52,6% correspondieron a hipotecas a tipo fijo, su proporción más baja desde enero de 2021.
En los últimos tres años, las hipotecas fijas han experimentado un cambio en su peso. Inicialmente, su participación aumentó hasta alcanzar su punto máximo en julio de 2022, representando el 75,2% de las firmas. Sin embargo, desde entonces, las hipotecas variables han recuperado terreno, constituyendo actualmente casi la mitad de las firmas.
Aumento de los tipos por parte del BCE
El BCE ha aumentado gradualmente los tipos de interés oficiales, alcanzando un máximo histórico en torno al 4,5%, desde septiembre del año pasado. Este endurecimiento de la política monetaria ha impulsado al alza el euríbor, el índice de referencia para calcular los intereses en la mayoría de las hipotecas variables en España, que ha superado el 4% durante gran parte de la segunda mitad de 2023.
En este contexto de tipos al alza, las hipotecas fijas se han mantenido como una opción atractiva debido a la estabilidad que ofrecen en las cuotas mensuales. Sin embargo, los bancos han aprovechado esta tendencia para endurecer las condiciones de las hipotecas fijas en comparación con las variables, promocionando estas últimas.
Una posible “guerra hipotecaria”
Con la esperada disminución de los tipos de interés, se prevé que las entidades bancarias adapten las condiciones de sus ofertas hipotecarias, lo que podría hacer más atractivas las hipotecas fijas. Esto podría desencadenar una «guerra hipotecaria» entre los bancos para aumentar sus ventas.