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El Gobierno español ha desplegado una amplia gama de dispositivos tecnológicos para mejorar la vigilancia en las fronteras con Marruecos, concretamente en Ceuta y Melilla, y en las Islas Canarias. Estos sistemas incluyen drones, cámaras térmicas y láseres, mientras que en Canarias se han incorporado herramientas basadas en inteligencia artificial (IA) para detectar embarcaciones sospechosas. Un informe de las asociaciones Algorights y EuroMed Rights, que se presenta este viernes, detalla cómo estas tecnologías están transformando el control fronterizo en estas áreas.
Ceuta y Melilla: tecnología en espera y planes futuros
En las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, aunque se utilizan drones y cámaras térmicas, aún no se ha implementado el sistema de reconocimiento facial previsto. Esta tecnología debía haber sido activada en 2022, según el Sistema de Entradas y Salidas (EES) de la Unión Europea, pero su puesta en marcha se ha retrasado hasta 2025. Además, el informe revela que Marruecos, a diferencia de España, aporta sobre todo recursos humanos para la vigilancia, mientras que la tecnología sigue siendo predominante del lado europeo.
A finales de 2023, el Gobierno español seleccionó a la multinacional francesa Thales para instalar un nuevo sistema de vigilancia en Melilla, que incluye cámaras de alta resolución, sistemas térmicos y software especializado para supervisar la frontera de manera remota.
Islas Canarias: SIVE para controlar el mar
En Canarias, el uso de inteligencia artificial y cámaras electroópticas es clave para identificar embarcaciones que se acercan a las costas. El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), utilizado también para combatir el narcotráfico, detecta pateras y otros barcos mediante radares y cámaras, enviando alertas que son procesadas por agentes especializados. Este sistema ha sido mejorado con el programa Perseo, que utiliza algoritmos para clasificar automáticamente las embarcaciones en función de su tamaño, trayectoria y velocidad.
El informe también destaca que, aunque la IA se está integrando lentamente, las tecnologías más tradicionales, como los GPS y los teléfonos satelitales, siguen siendo esenciales en las operaciones de rescate.
Aumento de violaciones de los derechos humanos
El informe de Algorights y EuroMed Rights denuncia que la incorporación de estas tecnologías ha contribuido a un aumento en las violaciones de derechos humanos en las fronteras. La sofisticación de los controles ha complicado las rutas migratorias, obligando a muchas personas a arriesgar sus vidas en trayectos más peligrosos, especialmente en la ruta canaria. Según los investigadores, la tecnología, en lugar de socorrer, se está utilizando principalmente para vigilar, lo que está resultando en más muertes y vulneraciones del derecho fundamental a la vida.