La Confederación Hidrográfica del Júcar ha defendido que la presencia de grandes cantidades de vegetación en barrancos y ramblas es un método infalible para frenar las próximas riadas.
La cuestión ha sorprendido tras ver lo sucedido el pasado 29 de octubre con la DANA en Valencia, puesto que había toneladas de cañas acumuladas porque no habían sido retiradas y han sido arrastradas por las fuertes lluvias, provocando el bloqueo en puentes y complicando su retirada.
Varios municipios han denunciado, entre ellos Elche, que han decidido retirar de forma unilateral la vegetación de los márgenes de sus barrancos y vías fluviales. Denuncian que, en muchas ocasiones, la Confederación no responde a sus peticiones de permiso. Al hacerlo unilateralmente, se exponen a multas administrativas de hasta 300.000 euros.
Las inundaciones provocadas por la DANA han acelerado los procesos de limpieza de ramblas y barrancos, cuestión de la que no se ha hecho cargo la Confederación del Júcar, sino los municipios valencianos que han comenzado los procesos de limpieza. Muchas de las zonas que han empezado los procesos de limpieza no han sido afectados por la DANA.
Distintos municipios comienzan a limpiar los barrancos a pesar de las multas de la CHJ
Ayuntamientos como Alicante o Elche ya se han puesto manos a la obra. El ilicitano incluso sin esperar permisos “ante la infinidad de emails y llamadas al Ministerio y a la CHJ” que no han obtenido respuesta.
Según ha sabido OKDIARIO de fuentes autonómicas valencianas, han tomado la decisión incluso sabiendo que la CHJ contempla multas elevadas para quienes realicen estas tareas sin su luz verde. Dicha autorización se eterniza con trámites burocráticos, análisis y evaluaciones de carácter medioambiental sobre el impacto en flora y fauna de estas actuaciones. “Dejadez”, dicen desde Elche.
La propia web de la CHJ especifica una parte de la legislación en la que se menciona que se van a considerar infracción administrativas leves y menos graves aquellas “acciones u omisiones que causen daños a los bienes del dominio público hidráulico, siempre que la valoración de aquellos no supere los 15.000.000 euros”.
El régimen sancionador va desde los 6.000 hasta los 300.000 euros, aunque algunos municipios ya están realizando las limpiezas pese a exponerse a estas multas. Miguel Polo Cebellán, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ha señalado que “la vegetación es esencial para reducir el impacto de las inundaciones”.