El centro de Madrid se ha inundado una vez más de miles de ciudadanos en protesta contra las concesiones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a los partidos independentistas. Esta manifestación, la sexta en la capital, ha sido convocada por casi cien asociaciones y foros cívicos que exigen la dimisión del presidente, destacando el deterioro político, institucional y social que España ha experimentado bajo su mandato.
Preocupaciones por el rumbo que toma el país a raíz de su mandato
Las voces de la manifestación, bajo el lema «Sobran los motivos ¡Sánchez dimisión!», expresan su preocupación por el rumbo que ha tomado el país desde que Sánchez asumió el cargo. Critican fuertemente los acuerdos del Gobierno con los partidos independentistas, considerándolos como una amenaza para la democracia, el bienestar de los ciudadanos y la unidad de España.
Varias asociaciones involucradas
Las asociaciones participantes, entre las que se incluyen Foro Libertad y Alternativa, Neos, DENAES, S’ha Acabat y Libertad Sin Ira, entre otras, denuncian la «colonización de las instituciones», la tolerancia a la injerencia extranjera, el deterioro del control parlamentario y la polarización de la sociedad, entre otros aspectos.
Manifestantes consideran inaceptable la Ley de Amnistía
Uno de los puntos más polémicos es la Ley de Amnistía para los implicados en el ‘procés’ catalán, que ha suscitado la indignación de una parte significativa de la sociedad española. Los manifestantes consideran inaceptable que se perdone a quienes han desafiado la legalidad y la unidad del país.
Presencia de lideres de partidos que se oponen a las políticas de Sánchez
La presencia de representantes de partidos políticos como el PP, Vox y Ciudadanos refleja la diversidad de sectores que rechazan las políticas de Sánchez. Los líderes políticos, como Santiago Abascal de Vox, critican la falta de coherencia del Partido Popular al participar en la manifestación después de pactar con el Gobierno en Bruselas.
El llamamiento de los convocantes es claro: instan a la sociedad a no permanecer impasible ante lo que consideran una «evidente demolición del Estado de Derecho». Alientan a transformar la indignación en rebeldía y a defender las instituciones democráticas y la Constitución de 1978.
La manifestación no se centra únicamente en cuestiones políticas, sino que aborda principios fundamentales de la democracia y la legalidad. No se trata solo de una discrepancia ideológica, sino de una preocupación compartida por la integridad del sistema democrático español.
La participación de figuras destacadas como Alejo Vidal-Quadras, Rosa Díaz y Fernando Savater subraya la amplitud del descontento social y la diversidad de sectores que se sienten afectados por las políticas del Gobierno actual.
La manifestación en Madrid no es solo una expresión de desacuerdo político, sino un llamado a la defensa de los principios democráticos y la unidad de España. La dimisión de Pedro Sánchez se presenta como una demanda urgente para restaurar la confianza en las instituciones y el respeto a la legalidad vigente.