Manos Limpias ha presentado una solicitud ante el juez Juan Carlos Peinado, quien está a cargo de la investigación sobre la denuncia contra Begoña Gómez por un posible tráfico de influencias. En esta petición, el colectivo insta al magistrado a que requiera a la Presidencia del Gobierno «los números de teléfono que han estado a disposición» de la esposa de Pedro Sánchez, «así como los particulares».
El objetivo es examinar la lista de llamadas de estos teléfonos para verificar si hubo comunicaciones entre Begoña Gómez y miembros del Gobierno marroquí, la SEPI, Air Europa y empresarios como Carlos Barrabés, Víctor de Aldama (imputado en el «caso Koldo»), y Javier Hidalgo (CEO de Globalia). Estas comunicaciones son objeto de interés debido a la posible influencia que pudieron tener en decisiones gubernamentales relacionadas con contratos públicos y otros asuntos.
Además, Manos Limpias solicita al juez que requiera un listado de las entidades públicas y privadas con las que Begoña Gómez ha tenido relación a través de IE África Center, organización de la que ella es directora. Este aspecto también es relevante para la investigación, ya que podría arrojar luz sobre posibles conflictos de interés o actividades inapropiadas.
La denuncia de Manos Limpias se basa en información recopilada de fuentes periodísticas, que sugiere posibles irregularidades en las actividades de Begoña Gómez. Además, se añaden nuevas informaciones sobre supuestas subvenciones otorgadas a entidades vinculadas a Gómez, como G-100 y la consultora Inmark. Estas subvenciones podrían constituir un delito de tráfico de influencias, según la denuncia.
Desencuentros entre Manos Limpias y Fiscalía
Miguel Bernad, representante de Manos Limpias, defiende la validez de la denuncia, argumentando que la «operación Nelson», que lo llevó a prisión y posteriormente fue absuelto por el Tribunal Supremo, se inició también a raíz de una denuncia anónima. Bernad subraya la importancia de investigar todas las denuncias, independientemente de su origen, para garantizar la transparencia y el cumplimiento de la ley.
La Fiscalía ha pedido archivar la investigación, argumentando la falta de indicios delictivos en los hechos denunciados. Sin embargo, Manos Limpias insiste en la relevancia de las informaciones periodísticas presentadas como prueba en la denuncia. Además, la asociación provida Hazte Oír también ha presentado una querella por tráfico de influencias contra Begoña Gómez, alegando que se ha beneficiado de su posición como esposa del presidente del Gobierno para obtener contratos y subvenciones públicas.
La querella de Hazte Oír destaca los contratos adjudicados al Grupo Barrabés, en los que supuestamente Gómez intervino para favorecer a esta empresa. Se hace hincapié en las cartas de recomendación/aval firmadas por Gómez en favor de Barrabés, así como su participación en el proceso de licitación, como prueba de su supuesta implicación en el tráfico de influencias.