El Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, ha dado a conocer los detalles de la Operación Paso del Estrecho (OPE) para este año. El operativo, que se adelantará al 13 de junio, contará con un 6% más de policías y guardias civiles respecto a 2023, sumando un refuerzo de 689 agentes que se unirán a los efectivos de Tráfico y Protección Civil.
Sin embargo, este aumento de recursos tiene trampa, ya que «los funcionarios designados para ocupar alguna de las plazas ofertadas en atribución temporal de funciones percibirán las retribuciones por su puesto y habilitación de origen». Es decir, no recibirán dieta alguna pese al cambio temporal de destino.
Así se detalla en el plan elaborado por Interior y la Dirección General de la Policía, donde se especifica que la atribución temporal de funciones a los agentes no conlleva la «percepción de indemnización alguna». El sindicato policial JUPOL denuncia que enviar a policías a una población distinta de su destino sin incluir las dietas pertinentes para su alojamiento y manutención es «una nueva falta de respeto hacia los agentes», quienes nuevamente «son utilizados» por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Según el sindicato, resulta incomprensible que los agentes destinados a la OPE tengan que «pagar de sus bolsillos unas dietas y atribuciones que deberían ser sufragadas por el Ministerio del Interior». Y aunque el aumento de efectivos es una buena noticia, sigue siendo una cifra insuficiente para cubrir la gran carga de trabajo y mantener unas condiciones dignas de trabajo, argumentan.
Alojamiento, manutención, uso de vehículo particular, combustible… Las dietas de los agentes son las mismas desde 2005 y su importe no ha variado. Una situación que se vuelve insostenible, considerando el actual y elevado coste de la vida, que ha aumentado hasta un 212%.
Esa es la diferencia entre lo que cuesta de media una habitación de hotel (153 euros en agosto) y lo que tiene un policía para pagar ese alojamiento en un desplazamiento oficial (48,92 euros). Además, la dieta por manutención tampoco es mucho mejor: 28,21 euros diarios para cubrir el desayuno, comida y cena.
Aumenta la tensión entre Marlaska y la Guardia Civil
El sindicato señala que derivar policías a una población distinta a la que residen supone «un problema económico» para ellos, ya que, incluso pagándoles dietas, los agentes tienen que poner dinero de su bolsillo. En este punto, subrayan que los sindicatos llevan años exigiendo una revisión de la cuantía de estas dietas.
Desde el ministerio que dirige Grande-Marlaska se argumenta que esas dietas «no se pueden tocar» porque el Real Decreto 462/2002, que establece esos importes, afecta a toda la función pública. Sin embargo, la Confederación Española de la Policía (CEP) señala que existen «alternativas» y que pueden implementarse, como ya se hizo en 2004 y 2010.
Por ejemplo, el artículo 11 de ese Real Decreto permite elevar el importe de las dietas en ciertas épocas del año, especialmente ante el aumento de los precios de alojamiento en hoteles. La CEP recuerda que esto ya se hizo y «permitió que los policías no sufrieran penurias por hacer su trabajo durante siete años». Además, señalan que la CECIR, el organismo que aprueba estas medidas, acordó en 2010 que los ministerios pudieran proponer este aumento de dietas de alojamiento por «razones excepcionales».