Moncloa ha decidido reactivar el diálogo con Junts este sábado, motivado por la reciente situación política en Cataluña. El objetivo es mantener la estabilidad de la legislatura, especialmente ante el riesgo de que Carles Puigdemont utilice el peso de sus siete diputados en el Congreso para exigir contrapartidas. El encuentro, que se llevará a cabo fuera de España, busca establecer premisas claras a corto plazo y asegurar el apoyo necesario para la continuidad del gobierno. Además, se esperan negociaciones para hacer presidente a Salvador Illa, líder del PSC, garantizando así un gobierno socialista en Cataluña.
El resultado de las elecciones catalanas ha sido favorable para el Sánchez y su política de distensión con el independentismo, especialmente de cara a las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar el 9 de junio. Sin embargo, el equilibrio entre retórica y discreción será crucial en las semanas venideras. Desde Moncloa aseguraban la semana pasada que no se preveían nuevas iniciativas de «regeneración democrática» a corto plazo, pero la urgencia por establecer bases claras ha llevado a adelantar la reanudación de los foros bilaterales con los independentistas.
Moncloa ha mostrado su preocupación por el futuro de la legislatura, que podría estar en peligro si Puigdemont no obtiene las contrapartidas que desea. A pesar del abismo programático entre el PSOE y Junts, el objetivo es mantener abiertos los canales de comunicación para alcanzar un entendimiento, especialmente después de la aprobación de la ley de amnistía.
Las «mesas de diálogo» con los partidos soberanistas, que se habían paralizado durante el ciclo electoral, se retomarán. Mientras tanto, Salvador Illa liderará las negociaciones para su posible presidencia de la Generalitat. Desde el Gobierno confían en que se logrará formar un gobierno en Cataluña, a pesar de las diferencias y desafíos.
Mensajes positivos desde Moncloa
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha destacado que el mensaje de las urnas en Cataluña ha sido claro, invitando a una «lectura serena» de los resultados por parte de todas las fuerzas políticas. La Moncloa ha evitado entrar en detalles sobre futuras fórmulas de gobernabilidad, dejando el proceso en manos de Illa, ganador de las elecciones catalanas. Se espera que las elecciones europeas influyan en las decisiones, pero el Gobierno insiste en que la legislatura continuará avanzando con medidas que mejoren la vida de los ciudadanos y con datos económicos positivos.
“La legislatura va a seguir avanzando en esta dirección”, aseguran, con “medidas que mejoran la calidad de su vida” y “datos económicos positivos”. La portavoz repitió insistentemente: “Quedan tres años como poco”, y recordó que, aunque son conscientes de “la composición numérica del Congreso”, el gobierno tiene experiencia en “diálogo” y “acuerdo” pese a estar en minoría parlamentaria.
