El Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, MPDL, se ha convertido en una de las organizaciones no gubernamentales, ONG, más subvencionadas de España, superando incluso a partidos políticos y otras instituciones clave. Según el listado del Sistema Nacional de Subvenciones y Ayudas Públicas del Ministerio de Hacienda, el MPDL recibió 32,5 millones de euros en 2022, más que otras importantes ONG como Acción contra el Hambre, Ayuda en Acción y Médicos del Mundo.
Este hecho, lejos de ser anecdótico, revela una serie de conexiones políticas y prácticas cuestionables que generan dudas sobre la imparcialidad en la distribución de fondos públicos.
Martin Ardines, Alcalde de San Martín del Rey Aurelio, visita la sede en Madrid de MPDL y a su junta directiva. Fuente: «X»
MPDL, presidido por Manuel de la Rocha Rubí, padre del jefe de la Oficina Económica de Moncloa, ha recibido más de 60 millones de euros en los últimos cuatro años, en un claro ejemplo de lo que podría entenderse como un conflicto de intereses. El hecho de que un miembro tan destacado del PSOE tenga un lazo familiar directo con una ONG que recibe cuantiosas subvenciones públicas plantea serias preguntas sobre la transparencia en la asignación de fondos.
El vínculo entre el PSOE y el MPDL va más allá de una simple relación familiar. La junta directiva de la ONG está compuesta por figuras cercanas o con vínculos históricos con el partido socialista, lo que refuerza la sospecha de que la ONG ha sido favorecida de manera desproporcionada. Entre ellos se encuentran Francisca Sauquillo, presidenta de honor y reconocida militante socialista, y María Soledad Herrero, exdiputada del PSOE por Guadalajara.
Sánchez beneficia a una ONG por su vinculación al PSOE
Además, otros nombres como Lucila Corral y Concepción Gutiérrez del Castillo, ambas con cargos relevantes en el PSOE, aparecen como miembros de la junta directiva. ¿Es casualidad que esta ONG, tan ligada al partido en el poder, reciba más ayudas que incluso partidos políticos o instituciones de salud pública?
Si analizamos las cifras, el MPDL recibió en 2022 más de 28 millones de euros solo del Estado, lo que representa casi el doble de lo recibido por Ayuda en Acción o Acción contra el Hambre, otras dos ONG de gran prestigio que, a diferencia del MPDL, no están tan marcadamente asociadas a una formación política. En un contexto en el que las necesidades sociales son acuciantes y muchas organizaciones luchan por conseguir financiación para proyectos esenciales, la desproporcionada asignación de recursos al MPDL es difícil de justificar.
Es especialmente revelador que el PSOE, el partido gobernante, haya recibido en 2022 menos subvenciones que el propio MPDL: 17,8 millones frente a los 32,5 millones de la ONG. Esta disparidad alimenta la percepción de que hay un uso partidista y poco transparente de los recursos públicos. Otros partidos políticos, como el Partido Popular, 12,9 millones, o Podemos, 4,4 millones, también quedaron muy por detrás de esta organización en términos de financiación.
Polémico reparto de subvenciones entre las ONGs
Más allá de la evidente conexión entre el MPDL y el PSOE, lo que también resulta preocupante es la falta de escrutinio sobre el destino de estas subvenciones. En su memoria de 2022, el MPDL afirma haber destinado 20 millones de euros a la atención de colectivos desfavorecidos, principalmente inmigrantes, y a fomentar la inserción laboral y la convivencia social.
Sin embargo, no queda claro cómo se ha gestionado este dinero ni cuáles han sido los resultados tangibles de estas iniciativas. El hecho de que la junta directiva no reciba remuneración se presenta como un gesto de transparencia, pero no disipa las dudas sobre la eficacia real de la gestión.
La situación no es nueva. Durante años, el MPDL ha consolidado su posición como una de las principales receptoras de fondos públicos, a menudo en detrimento de otras organizaciones igualmente meritorias pero con menos conexiones políticas. En 2023, la ONG siguió recibiendo importantes subvenciones, aunque quedó por detrás de Acción contra el Hambre, que recibió 18,8 millones de euros.