El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont está atento a los acontecimientos en Madrid y percibe cada vez más fisuras en la mayoría de investidura, que van más allá del contexto electoral. A pesar de los intentos del Gobierno de explicar las discrepancias parlamentarias con sus socios durante las elecciones europeas y la nueva campaña que comienza, Puigdemont ha empezado a advertir, en conversaciones y mensajes, que está dispuesto a impulsar una moción de censura si el PSC ejecuta su pacto con ERC y bloquea su intento de investidura.
Incapacidad para alcanzar una mayoría absoluta
Mientras tanto, en el Congreso de los Diputados en Madrid, se ha evidenciado la incapacidad de la mayoría de investidura para llegar a consensos mínimos para gobernar. En Cataluña, la advertencia de Puigdemont se presenta como una estrategia de presión en las negociaciones sobre el futuro de la Generalitat, que se encuentran actualmente en un impasse debido a las elecciones europeas.
Mucha discreción sobre las negociaciones
El Gobierno y el PSC consideran estas amenazas como bravuconadas, convencidos de que Junts nunca se atreverá a participar en una moción de censura junto al PP y Vox para derribar a Pedro Sánchez. Sin embargo, en el entorno de Puigdemont no creen que esté dispuesto a retirarse. Aunque exista un velo de silencio sobre las negociaciones en Cataluña, en Junts son conscientes de que ERC necesita permitir la investidura de Salvador Illa, incluso sin alcanzar sus demandas, ya que no tienen un líder alternativo para presentarse en futuras elecciones.
Sin consecuencias para la legislatura
Este escenario deja a Puigdemont y Junts en una posición delicada, según los socialistas. Pero aún queda por ver cómo evolucionan los pactos tras las elecciones europeas y la formación del nuevo Parlament de Cataluña. Aunque se ha sugerido que la retirada del apoyo de Junts no tendría consecuencias en la duración de la legislatura, el futuro político después de las elecciones sigue siendo incierto.
Sánchez quiere mantenerse en el poder
Los socios y Sumar desean que Sánchez permanezca en el poder, pero también quieren ver cómo sufre desgaste en Moncloa, similar al que ellos han experimentado por sus acuerdos con el PSOE. La tesis socialista de que la situación se resolverá después de las elecciones europeas es vista por ERC como un engaño consciente. Los socios y Sumar podrían querer que Sánchez continúe como presidente, pero también están preparados para marcar sus diferencias y exigir más colaboración por parte del PSOE después de los comicios.