El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regaló una subvención millonaria a la ADESP, Asociación del Deporte Español. Una parte de esta ayuda pública acabó en las cuentas del socio de su mujer, Carlos Barrabés.
La subvención que Sánchez otorgó ascendía a la suma de 12 millones de euros y tenía como objetivo la “formación en capacidades digitales”. Además, estaba financiada por los fondos europeos vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La Unión Europea estaría investigando qué hizo la mujer de Pedro Sánchez respecto a la financiación y si es verdad que utilizó los fondos asignados para fomentar la transformación digital en las empresas o no.
Esta ayuda de 12 millones de euros se dio a través del Ministerio de Cultura y Deportes, mientras Miquel Iceta se encargaba de este departamento, en diciembre de 2022. De manera paralela, la ADESP contrató al socio de Begoña Gómez e incluso le pagó cuatro millones de euros para que desarrollase una plataforma de formación que tuviera como fin impartir varios cursos en la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid. Hay que destacar que para estos cursos se contrataron a media docena de profesores que trabajaban en el grupo empresarial de Carlos Barrabés.
En diciembre de 2022, Pedro Sánchez firmó el real decreto por el que se regularizó la concesión de una subvención de 12 millones de euros a la Asociación del Deporte Español, para que pudieran beneficiarse estos fondos procedentes de la Unión Europea. Para comprobarlo sólo hay que ver el acta de la reunión del Consejo de Ministros que se celebró hace dos años.
Seguidamente, la millonaria subvención que recibió la ADESP apareció publicada un día después en el BOE, Boletín Oficial del Estado. Según señala dicho documento, el objetivo de que esta asociación recibiera dicho dinero público era “formar en capacidades digitales a al menos 6.000 deportistas”.
La subvención se articuló a través del Ministerio de Cultura
Tiempo después se conocía que, tras de la concesión de esta subvención de 12 millones de euros, a finales del año 2022 Carlos Barrabés había firmado un contrato de cuatro millones de euros para desarrollar una plataforma de formación y la empresa que le contrató era ADESP. En este momento Begoña Gómez y Carlos Barrabés ya eran socios.
La concesión de esta ayuda a la ADESP, que se articuló a través del Ministerio de Cultura, fue justificada por Iceta al considerarla de “interés público y social”. También respaldó esta decisión señalando que “la asociación representa el 97 % de las federaciones españolas del territorio nacional, registradas oficialmente en el Consejo Superior de Deportes (CSD), a 2.751.513 deportistas y a todo el universo de sus cuerpos técnicos y administrativos que les proporcionan soporte”.
