Pedro Sánchez, se encuentra en una carrera contrarreloj para conseguir que más países europeos se sumen al reconocimiento del Estado de Palestina, una medida que España planea formalizar en los próximos días. Hasta el momento, solo Irlanda ha mostrado su apoyo, lo que ha convertido el intento de Sánchez en un desafío mayor del esperado.
La estrategia del presidente buscaba liderar un conjunto de naciones de la Unión Europea que reconocieran al unísono al Estado palestino, marcando un éxito diplomático. Sin embargo, esta iniciativa corre el riesgo de transformarse en un fracaso, lo que Moncloa está tratando de evitar .
Inicialmente, la aprobación del reconocimiento estaba prevista para el Consejo de Ministros del 21 de mayo, según comunicó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Josep Borrell. Sin embargo, esta información nunca fue confirmada oficialmente por el Gabinete del presidente. Tras este primer paso, Sánchez tenía previsto comparecer ante el Congreso para presentar la decisión.
Sánchez ha admitido que está tratando de coordinarse con otros países, lo que ha causado el retraso. Tanto la vicepresidenta María Jesús Montero como el ministro Félix Bolaños explicaron la situación a los representantes de Sumar en una reunión de seguimiento del acuerdo de coalición. Yolanda Díaz había propuesto que el reconocimiento se aprobara en el Consejo de Ministros del 7 de mayo.
El ministro Albares viajó a Washington para informar al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre los planes de España. No obstante, Albares aseguró que España no buscaba el permiso de Joe Biden para proceder, destacando la soberanía de la decisión española.
Posibles alianzas y reticencias
La acción coordinada que busca Sánchez podría incluir a Malta y Eslovenia, países que, junto con España e Irlanda, firmaron una declaración conjunta el 22 de marzo comprometiéndose a reconocer el Estado de Palestina «cuando sea el momento». Sin embargo, es improbable que otros países se unan a esta iniciativa.
Alemania, Italia y Francia han mostrado reticencias, al igual que Portugal. El primer ministro portugués, Luís Montenegro, argumentó que el consenso sobre el reconocimiento del Estado de Palestina debe alcanzarse de manera multilateral, en el seno de la Unión Europea y de las Naciones Unidas.
Sánchez ha llevado a cabo una gira europea reuniéndose con mandatarios de Noruega, Irlanda, Portugal, Eslovenia, Malta y Luxemburgo, y manteniendo contactos con los de Estonia, Polonia, Finlandia y Grecia. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados.