Esta semana ha empezado una guerra dentro de Sumar por cómo se reparten a partir de ahora el poder en el Congreso de los Diputados las formaciones que integran la coalición. Ahora que Íñigo Errejón ya no es portavoz del grupo parlamentario, ha quedado vacante una importante cuota de poder, y las formaciones que integran la coalición creada por Yolanda Díaz quieren ostentar este cargo.
Durante una intervención este martes en la sala de prensa del Congreso, el secretario general de Sumar Txema Guijarro abrió también la puerta a aplazar la asamblea que debía fijar el rumbo de la organización el próximo diciembre. El partido no cuenta todavía con un relevo formal para Errejón, pero decidirán al sucesor antes del siguiente pleno del Congreso en medio de fuertes presiones internas para que el perfil sea consensuado.
A todo ello se unía este martes el avance en el caso de los tribunales: el juez admitió la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá por presunta agresión sexual. El magistrado llamará a la víctima en los próximos días para que ratifique sus acusaciones.
La formación impulsada por Yolanda Díaz tenía previsto abordar los días 14 y 15 de diciembre el rumbo de la organización tras su dimisión como coordinadora en junio y el portazo de otros partidos (IU, Más Madrid o Comunes) a formar parte de su estructura. “Habrá que escuchar al grupo coordinador, pero opino que, dadas las circunstancias, es probable que tengamos que replantearlo”, afirmó Guijarro, uno de los dirigentes interinos de Sumar, al ser preguntado por la asamblea.
A pesar de llevar días discutiendo, los partidos todavía no han llegado a un acuerdo. La pretensión inicial de los más próximos a la vicepresidenta era llegar al pleno de este martes con el nombramiento hecho, pero ni hay una sustituta aún —en parte porque no está claro quién estaría dispuesto a asumir la patata caliente en un momento como este— ni formaciones como Izquierda Unida lo han puesto fácil.
Izquierda Unida quiere recuperar relevancia
Izquierda Unida ha visto cómo su marca ha ido perdiendo cada vez más relevancia en la política española, sobre todo cuando Alberto Garzón aceptó la propuesta de Pablo Iglesias de integrarse dentro del partido morado; razón por la que nació Unidas Podemos. Sí que es cierto que IU puede presumir de tener ahora mismo una ministra: Sira Rego, responsable del departamento español de Infancia y Juventud.
Este lunes, no obstante, el máximo líder del partido Antonio Maillo ya pidió reconfigurar con profundidad el grupo parlamentario, y a finales de la semana pasada abogaba por “tomar medidas de cirugía radical de carácter organizativo y político”. A estas alturas, el diputado de IU con la cara más visible es Enrique Santiago.
El líder del partido aseguró en una comparecencia ante los medios que a él sí que le constaba que Sumar conocía el historial de Errejón de presuntas agresiones sexuales, y exclamó en declaraciones a los periodistas que Sumar “le debe al país una reparación ética y política”.
Este martes Compromís ha hecho también suyas las exigencias de Izquierda Unida y ha pedido una reorganización completa del grupo parlamentario Sumar en el Congreso. La portavoz de la formación valenciana en esta cámara, Àgueda Micó, ha enfatizado que la relación con Sumar y otras fuerzas se mantendrá igual, porque son partidarios de ir en coalición con aliados pero siempre dentro de un marco de «bilateralidad» e «independencia».