En las últimas horas, tras el ataque de Irán a Israel en el contexto de la Guerra de Gaza, la comunidad política internacional, incluida la española, ha expresado su preocupación por el ataque masivo perpetrado por Irán contra Israel en la madrugada del domingo y ha pedido la paz en la región, sin embargo, a la hora de señalar culpables, el Gobierno español aparece dividido.
En primer lugar, era el presidente del Gobierno el que mostraba su rechazo, aunque de forma tibia, hacia el ataque que ha provocado una escalada de tensión muy grave en la región. Tras esto, los ministros del PSOE han apoyado las palabras de Pedro Sánchez con mensajes muy similares, casi calcados, al emitido por el presidente.
Un gobierno dividido otra vez
Sin embargo, el ala más a la izquierda del Gobierno ha marcado una nota discordante al respecto. Ni Sumar, socio principal de los socialistas en el gobierno de coalición, ni Podemos han denunciado de manera explícita la agresión perpetrada por Irán esta noche, que consistió en un ataque con aproximadamente 170 drones y 150 misiles.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha optado por evitar caracterizar lo ocurrido en términos bélicos y ha manifestado su preocupación por la «situación» en Oriente Próximo. A través de su cuenta en la red social X, ha señalado que «una escalada bélica en la región tendría consecuencias catastróficas» y ha reiterado el deseo de paz.
Además, ha responsabilizado a Israel al afirmar que «la diplomacia europea debe movilizarse para detener el genocidio en Gaza y frenar la expansión del conflicto». Su mensaje no hace una mención expresa de Irán y, sin embargo, sí que parece culpar a Israel, quien recordemos es la víctima del ataque.
Siguiendo con preocupación la situación en Oriente Próximo.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) April 14, 2024
La generalización de la guerra en la región tendría consecuencias catastróficas: queremos paz. La diplomacia europea tiene que movilizarse para parar el genocidio en Gaza y frenar la extensión del conflicto.
Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha publicado una extensa reflexión en su cuenta de X en la que no hace referencia directa a ningún ataque. En su lugar, se refiere eufemísticamente a «los últimos acontecimientos». Belarra atribuye la creciente desestabilización en la región a la «complicidad de Estados Unidos y los países europeos con el genocidio», sin mencionar a Irán en ningún momento. Desde Podemos, expresa la voluntad de que España trabaje verdaderamente por el fin del genocidio, cortando relaciones diplomáticas y suspendiendo la venta de armas a Israel, y abogando por una Europa independiente de la influencia estadounidense.
Una condena tarde, mal y a rastras
Estas respuestas se suman a la demora del sector socialista del Gobierno en reaccionar al ataque iraní. Mientras la mayoría de las cancillerías occidentales expresaron su condena y apoyo a Israel la noche anterior, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, emitieron sus comunicados después de las 9:30 de la mañana.
En contraste, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, emitió su primer mensaje al respecto minutos antes de la medianoche. Condenó el ataque indiscriminado del régimen iraní contra Israel y llamó a España a trabajar con sus aliados para estabilizar la situación y evitar una escalada mayor. Durante un mitin en Bilbao ese mismo domingo, Feijóo criticó al Gobierno por su falta de acción, afirmando que «España debe permanecer junto a las democracias y sus aliados» sin vacilaciones.
En respuesta, la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, agradeció la firme posición de Feijóo contra la agresión iraní y llamó a que todo el mundo libre se una a Israel contra el «eje del mal iraní».
