El empresario Víctor Aldama, principal figura en la investigación del caso Koldo, ha recibido dos disparos en su lujoso Audi de alta gama, impactando ambos en la ventanilla del conductor. En el momento del tiroteo el coche se encontraba vacío, por lo que no ha habido víctimas.
Este tiroteo al coche del empresario ha sucedido en un momento en el que la investigación del ‘caso Koldo’, le sitúa como uno de los puntos clave de la trama.
Según ha señalado el medio The Objective, “los miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han centrado sus esfuerzos en las actividades de uno de los personajes clave relacionados con esta trama, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. El foco de la investigación se ha desplazado hacia las constructoras que obtuvieron contratos del Ministerio de Transportes o de organismos dependientes del mismo durante el tiempo en que Ábalos estuvo al frente de dicha cartera”.
Las investigaciones se centrado en el análisis del material que se incautaron durante las entradas y registros sucedidos en el mes de febrero de 2024, dentro del marco operación Delorme, pero “algunas de las conclusiones a las que ha llegado la UCO han sido facilitadas por la colaboración de algunos de los investigados en la trama”, según ha podido saber The Objective.
Víctor Aldama: pieza clave en el caso Koldo
El análisis la documentación incautada ha facilitado a los investigadores avanzar en la identificación de las posibles irregularidades que hubo en la adjudicación de contratos públicos a empresas. Algunas de ellas tenían su sede en la comunidad valenciana, provincia del exministro Ábalos. Según The Obejective, las primeras conclusiones de la UCO apuntan a posibles prácticas corruptas que habrían facilitado la concesión de estos contratos a cambio de favores o pagos ilícitos, un esquema que ahora se encuentra en el centro de la investigación.
El informe elaborado por la UCO señala indicios de que varias empresas investigadas habrían pagado comisiones ilegales a cambio de beneficios, que se materializaron en la adjudicación de contratos públicos. Estos beneficios habrían sido otorgados, principalmente, durante el período en que Ábalos ocupaba la cartera del Ministerio de Transportes. Aunque las pruebas aún no son concluyentes, sí han sido suficientes para vincular los pagos ilícitos y ser incluidos en el informe de la Guardia Civil.