Ángeles Carmona. / BALLESTEROS / EFE
Un total de 194.658 mujeres fueron víctimas de violencia de género en 2023 en España, según los datos publicados hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Esta cifra supone un incremento del 10,30% respecto al año anterior y arroja una media de 533 mujeres maltratadas cada día. En el 2022, se contabilizaron 483 víctimas diarias, un total de 176.483 al año.
Por su parte, en el 2023, los órganos judiciales recibieron 199.282 denuncias por violencia de género, lo que supone 546 denuncias diarias. Supone un aumento del 9,46% respecto al 2022, ya que se registraron 499 denuncias diarias, 182.065 anuales. Siete de cada diez fueron presentadas directamente por las víctimas en comisaría o ante el juzgado.
Las órdenes de protección del año pasado ascendieron a 35.551, un 8,24% más que en 2022. Por su parte, las sentencias dictadas fueron 60.172, un 5,4% más.
También las sentencias condenatorias. Se situaron en el 80,64% y se convierte así en el nuevo máximo histórico anual. Los casos en los que la víctima se acogió a la dispensa del deber de declarar aumentaron un 15,38%. Es decir, tomaron esta decisión el 10% de las mujeres.
Esta subida de los datos, que corresponden a las víctimas de violencia de género, no ha parado de subir de forma ininterrumpida desde el año 2013. Solo hay una excepción y es la del año 2020, cuando la situación nacional estuvo condicionada por la pandemia del coronavirus.
Las comunidades con las tasas más bajas
La tasa de víctimas violencia de género en España fue de 79,4 por 10.000 mujeres en 2023. Supone 6,5 puntos más que en 2022.
Las comunidades autónomas con las tasas más bajas se contabilizaron en Castilla y León, con 52,5 víctimas por cada 10.000 mujeres; Galicia, con 53,1; País Vasco, con 56,8; La Rioja, con 58,9; Cataluña, con 61,5; Castilla-La Mancha, con 62; Asturias, con 65,3; Aragón, con 72,8; Cantabria, con 76,7, y Extremadura, con 77.
En contraposición, 19.500 mujeres renunciaron a prestar declaración contra sus agresores. Es un 15,38% más que en 2022. En concreto, 19.500 víctimas renunciaron a prestar declaración contra sus agresores, pese al incremento en el número total, el porcentaje de víctimas que se acogió a la dispensa (10,02%) fue muy similar al de 2022 (9,58%). De ellas, 9.540 eran españolas y 7.299 de otras nacionalidades.