Japan Airlines anunció el jueves 26 de diciembre que sus sistemas informáticos fueron restaurados después de un ataque cibernético que provocó retrasos en los vuelos y la obligó a detener temporalmente la venta de billetes, el último ataque cibernético dirigido a Japón.
«Hemos identificado la causa y el alcance del mal funcionamiento, y el sistema ha sido restaurado», escribió JAL en la red social X. «El problema se debió a un gran ataque de datos y no resultó en fugas de información de clientes o infecciones de virus», agregó la segunda aerolínea más grande de Japón.
Una portavoz confirmó a la AFP el jueves por la mañana que se había tratado de un «ciberataque». Según los medios japoneses, podría tratarse de un ataque llamado «DDoS» destinado a abrumar e interrumpir un sitio web o un servidor. La venta de billetes para vuelos nacionales e internacionales que partieron el jueves, que había estado suspendida por un tiempo, se ha reanudado, anunció Japan Airlines.
El ciberataque no causó interrupciones a gran escala, pero la compañía había informado anteriormente que 24 vuelos nacionales habían sufrido retrasos de más de 30 minutos. La emisora pública NHK informó que problemas con el sistema de facturación de equipaje de la compañía habían interrumpido los vuelos en varios aeropuertos del país.
Japón se convierte en epicentro de hackeos y ciberataques
El valor de las acciones de Japan Airlines (JAL) perdió hasta un 2,5% en las operaciones matutinas de la Bolsa de Tokio antes de recuperarse: al cierre sólo había bajado un 0,24% en un mercado alcista. Se trata del último ciberataque contra empresas y agencias japonesas.
La agencia espacial japonesa (Jaxa) había anunciado que había sufrido «accesos no autorizados» a finales de 2023, admitiendo que la seguridad de algunos de sus datos se había visto «comprometida».En julio del mismo año, el puerto de Nagoya (central), el más grande del archipiélago en términos de tráfico, quedó paralizado por un ataque de ransomware, que se atribuyó al grupo de hackers rusoparlante LockBit.
Y la agencia de ciberseguridad de Japón (NISC) había sido infiltrada por piratas informáticos durante hasta nueve meses, según informes de los medios. En febrero de 2022, el mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota, se vio obligado a suspender toda la producción en el país durante un día debido a un ciberataque a uno de sus proveedores.
Más recientemente, el popular sitio web japonés de intercambio de videos Niconico tuvo que suspender temporalmente sus servicios en junio pasado debido a un ataque cibernético a gran escala, dijo su operador. Un comité del Ministerio de Transporte japonés a cargo de investigar una colisión fatal a principios de este año que involucró a un avión de JAL publicó un informe el miércoles atribuyendo el accidente que mató a cinco personas a un error humano.
El accidente, ocurrido el 2 de enero de 2024 en el aeropuerto de Tokio-Haneda entre un Airbus 350 de Japan Airlines y un avión más pequeño de la Guardia Costera japonesa, no causó víctimas entre los 379 pasajeros y tripulantes del avión de JAL, que pudieron salir antes de que fuera completamente destruido por las llamas.
Pero cinco de los seis ocupantes del avión de la guardia costera, que debía transportar equipos a una región central de Japón devastada por un terremoto el día anterior, murieron. Según el informe, el piloto del avión de la Guardia Costera malinterpretó las instrucciones de un oficial de control de tráfico aéreo, lo que entendió como una autorización para ingresar a la pista.
El capitán estaba «apurado» en ese momento, ya que la salida del avión de la guardia costera se retrasó 40 minutos de lo programado, agregó el informe. Según el documento, el controlador de tráfico aéreo no se dio cuenta de que el avión había entrado en la pista, a pesar de que un sistema de alarma advertía de su presencia.
