Un hombre vinculado a movimientos extremistas agrede al humorista Jaime Caravaca por un chiste

En un show en directo la noche de este lunes, un hombre vinculado a la extrema derecha llamado Alberto ‘Pugilato’ ha agredido al cómico Jaime Caravaca, que se hizo conocido tras su paso por el programa La Resistencia de David Broncano. En un vídeo difundido a través de las redes sociales, especialmente en X, se puede ver cómo ‘Pugilato’ se acerca al escenario, le pregunta a Caravaca si sabe “quién es” y luego le golpea.

Tras empujarlo, el agresor se dirige al público –con el humorista arrinconado en el escenario-: “Esto es por los comentarios pedófilos que ha hecho de mi hijo”.

El cómico respondía: «¿Podemos hablar, tío?«. «No. Ahora vas y me denuncias», amenazaba ‘Pugilato’, que vuelve a agredir al humorista.

A lo que se refiere el hombre vinculado a la extrema derecha es a un comentario que hizo Caravaca unos pocos días antes en redes sociales. ‘Pugilato’ es padre de un niño de tres meses, y había colgado una imagen de su hijo, a lo que el cómico respondió: “Nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay, y de mayor se harte de mamar p*lla de negro. Y de negro obrero, nada de futbolistas. Qué sabio es el tiempo, toca esperar”.

El pasado sábado, Caravaca escribía un tuit en el que afirmaba que llevaba recibiendo “amenazas de nazis” desde la mañana. “Conmigo te vas a reír un montón, Jaime”, le respondía ‘Pugilato’ en ese momento. Diferentes mensajes procedentes del entorno de la extrema derecha insistían en si repetiría “el chiste en persona”.

Quién es Alberto ‘Pugilato’

El agresor, bautizado por algunos medios como ‘el rockero de los nazis’, es un activista de extrema derecha y líder del grupo musical Pugilato. Adquirió cierta relevancia pública cuando en el 2021, el Supremo confirmó una sentencia a cuatro personas, entre ellas Alberto ‘Pugilato, por un delito de odio. El Alto Tribunal consideró que las letras de las canciones que tocaron en un concierto en la sala Kon-Fusión Sabadell en 2018 contuvieron “expresiones supremacistas de desprecio contra individuos de determinados grupos, por el mero de formar parte de una colectividad que no se tolera” y que, en consecuencia, no están amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión. 

Un escrito de la Fiscalía en 2021 por otra causa recoge que la investigación policial “puso de manifiesto que al menos desde agosto de 2018 hasta marzo de 2019” el acusado “habría venido publicando a través de su perfil” en Twitter “decenas de mensajes en los que manifiesta de forma inequívoca su desprecio y animadversión hacia los inmigrantes de etnias magrebíes o latinoamericanas o a los gitanos”, “asimilándolos a delincuentes y de forma idónea para generar sentimientos de hostilidad y discriminación hacia los mismos, justificándose además la realización de actos violentos frente a dichos colectivos”.