Imagen: EFE
Confusión y detención interna
El desconcierto aumentó con la detención de un agente de la policía catalana, acusado de colaborar en la huida de Puigdemont. Según fuentes policiales, el mosso detenido sería el propietario del vehículo en el que desapareció Puigdemont tras su intervención en el Arc de Triomf.
La aparición y desaparición de Puigdemont
El expresidente apareció a las nueve de la mañana, caminando por la calle Sant Benet hasta la calle de Trafalgar, donde una multitud lo acompañó hasta el escenario frente al Arc de Triomf. A simple vista, solo se veían uniformes de la Guardia Urbana controlando el tráfico, pero numerosos policías de paisano de la comisaría general de Información de los Mossos seguían de cerca al líder independentista, esperando el momento para detenerlo, previsto en el parque de la Ciutadella.
La estrategia de fuga
Tras una intervención de cinco minutos, la organización del acto pidió a los asistentes, unas 2.500 personas según los Mossos, formar una cadena humana para acompañar a Puigdemont y otros dirigentes políticos hasta el Parlament. Centenares de cámaras siguieron al político mientras descendía del escenario, donde estratégicamente se había colocado un panel blanco a modo de puerta. El prófugo y los pocos que conocían el plan de fuga lo aprovecharon para salir por detrás del escenario y subirse rápidamente a un coche blanco que lo esperaba.
Mientras las cámaras y asistentes seguían a otros dirigentes políticos como Josep Rull hacia el parque de la Ciutadella, Puigdemont ya estaba dentro del coche, iniciando una persecución por parte de los mossos de Información. Sin embargo, el vehículo avanzó en dirección contraria y, tras pasar frente a la comisaría de la Guardia Urbana de la estación del Nord, se perdió en la calle de la Circumval·lació a la altura de Rodalies.
En menos de diez minutos, el centro de mando de los Mossos d’Esquadra, dirigido por el comisario jefe Eduard Sallent, comenzó a asumir lo impensable: el político se había escapado en directo, dejando en estado de shock a las fuerzas de seguridad.