Imagen: Bomberos Logroño-Ayuntamiento de Logroño
Los Bomberos de Logroño evacuaron a primera hora de la tarde de ayer por la ventana de su piso a una mujer de 55 años que se encontraba enferma por una indisposición, de la que su hijo menor con el que convive, de 11 años, la había reanimado ya con anterioridad al rescate.
Según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Logroño, la mujer sufrió a primera hora de la tarde en su domicilio de la calle Duques de Nájera un problema médico que no era la primera vez que sucedía. De hecho, el menor fue el primero en practicar a su madre la reanimación cardiopulmonar.
Tras ello, el niño llamó a los servicios de emergencias, tanto Policía Local como sanitarios, que atendieron a la enferma, pero se encontraron con una dificultad añadida: las características de las escaleras de la vivienda no permitían que la mujer fuera evacuada del edificio en camilla. Se requirió por ello de la intervención de los Bomberos, que, con la escalera grande, pudieron sacar a la mujer de su vivienda en camilla por la ventana, tras lo que la enferma ya fue trasladada al Hospital San Pedro de la capital riojana.
Fuentes municipales añadieron que, tras el traslado de la afectada al centro hospitalario, se tuvo que realizar una segunda intervención, en este caso para atender al menor, ya que madre e hijo viven solos en la ciudad, y el único familiar con el que el niño podía quedarse no llegaría hasta este lunes, de manera que quedó al cargo de los servicios sociales.
Qué es la reanimación cardiopulmonar
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es un tratamiento de emergencia que se realiza cuando alguien no respira o no tiene pulso, por ejemplo, cuando una persona tiene un ataque cardíaco o casi se ahoga. La Asociación Americana del Corazón recomienda que, para comenzar la maniobra, se apliquen presiones fuertes y rápidas en el pecho, las cuales se conocen como compresiones.
La Asociación Americana del Corazón utiliza las letras C-A-B para ayudar a las personas a recordar el orden en que se deben hacer los pasos de la RCP. La primera es compresiones, la segunda es vía respiratoria y la tercera respiración. Las compresiones consisten en usar las manos para presionar con fuerza y rápidamente sobre el pecho de la persona.
Colocaremos la víctima barriga arriba sobre una superficie dura, y nos ponemos a su lado a la altura del tórax. Con los brazos estirados, se empiezan las compresiones torácicas. Después hay que deprimir el tórax y se continuarán las compresiones hasta que llegue la ambulancia.