La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido este lunes a Víctor de Aldama, expresidente del Zamora Fútbol Club conocido por su implicación en el llamado “caso Koldo”.
Aldama es señalado como el principal responsable de un presunto fraude de más de 180 millones de euros en el sector de los hidrocarburos. Además de Aldama, se ha arrestado a otras 13 personas en el marco de una operación policial de gran envergadura, según informó El Mundo.
El Ministerio Público, a través de una nota de prensa, ha informado sobre esta “operación policial” dirigida contra una organización criminal que habría creado una compleja red de empresas fantasma, utilizadas para defraudar a la Hacienda Pública y blanquear los beneficios obtenidos de manera ilícita.
La Fiscalía Anticorrupción subraya la alta sofisticación de esta trama, cuyo funcionamiento en un sector legal como el de los hidrocarburos dificulta la investigación, debido a los grandes beneficios obtenidos en poco tiempo, lo que les habría permitido influir en diversas esferas de poder y, supuestamente, corromper a funcionarios públicos.
La operación está siendo dirigida por el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, bajo la batuta del magistrado Santiago Pedraz, y la causa se ha declarado secreta. Hasta el momento, se han realizado 14 detenciones y 11 registros en domicilios y sedes empresariales en diversas provincias españolas, con mayor incidencia en Madrid, Salamanca y Cáceres.
Un individuo tirotea el coche de Víctor de Aldama
Por otro lado, Aldama no ha dejado de aparecer los medios desde hace varias semanas. Un vehículo de su propiedad, un Audi A8 blindado valorado en 150.000 euros, fue tiroteado en la zona del Paseo de la Castellana, en Madrid. Los atacantes dispararon al menos tres veces contra la ventanilla del conductor. Afortunadamente, el automóvil estaba vacío y los disparos, que podrían haber sido de calibre 22, no penetraron en el interior debido al blindaje del coche.
A pesar de la gravedad del ataque, Aldama no ha presentado denuncia ante las autoridades, supuestamente por miedo a represalias. En lugar de acudir a la Policía, el empresario optó por contactar con personas de alto nivel, según informan fuentes cercanas. El incidente ha sido interpretado como una amenaza directa hacia él en medio del escándalo que rodea su detención y el presunto fraude millonario.