Javier Ortega-Smith, portavoz de Vox en la Comisión de Justicia ha querido dejar claro que la comisión celebrada “ha sido un auténtico fraude a la legalidad y una muestra más de la cacicada del gobierno, pero a ustedes la ley le importa muy poco, esto provoca la indefensión de quienes hoy han apelado a la solicitud hecha a la mesa de esta Comisión”
También ha aprovechado para recriminar que no hay ninguna argumentación jurídica ni contenido que explique la resolución de su petición inicial, más allá de los tres votos a favor y los dos en contra: “se han limitado a contarnos cuál ha sido su decisión”.
Ortega ha querido dejar clara su posición tildando la ley como un “documento redactado por golpistas y delincuentes, carente de objetividad y sin un marco general donde se puede amparar cualquiera más allá de los líderes separatistas o procesados”.
Por otro lado, ha hecho hincapié en que “no hay conflicto político, no hay bandos, no existen presos políticos, ni ha habido persecución, así como tampoco necesidad de reconciliación, sino la urgencia de recuperar a la seguridad jurídica de las personas desde el interior de las instituciones”. De hecho, ha tildado la amnistía como “la mayor corrupción que se puede hacer en democracia, y una legitimación de todos aquellos que está misma mañana han firmado las enmiendas, quienes volverán a dar un golpe de Estado, ahora junto al gobierno de España. Pero no existen más naciones que la española”.
Otras declaraciones
Por su parte, el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado que la norma “se cierra una etapa de enfrentamiento, una década de fracaso colectivo en Cataluña” y ha augurado que “se va a convertir en un referente mundial”.
El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés, ha celebrado la aprobación de los cambios en la ley de amnistía en la Comisión de Justicia del Congreso y considera que es un buen comienzo.
En el lado opuesto y durante el congreso del PPE, el líder popular, Alberto Núñez Feijoo, ha referido que “hoy un Gobierno europeo va a dejar impunes delitos gravísimos contra el corazón de la UE”.
