Es ahora cuando, desde que Yolanda Díaz anunció su renuncia al liderazgo Sumar, la formación se enfrenta a su primera revuelta interna. En tan solo diez meses, Sumar ha participado en cinco convocatorias electorales: las generales, las gallegas, las vascas, las catalanas y, finalmente, las europeas. Este vertiginoso calendario electoral ha supuesto un desafío considerable para una formación que aún carece de una estructura interna sólida y una implantación territorial propia, avanzando en su constitución como un frente amplio de manera apresurada.
Para cumplir su misión, Sumar ha necesitado movilizar constantemente a su electorado, manteniéndose en contacto continuo con ellos. La formación abrió un canal de comunicación directa con sus afiliados a través de correos semanales, que actualizaban a los seguidores sobre la actualidad de la formación, las posiciones defendidas en diversos temas y las iniciativas promovidas. A menudo, estos correos incluían solicitudes de financiación a los suscriptores para costear las campañas electorales y el funcionamiento independiente de Sumar, evitando préstamos bancarios como hiciera Podemos anteriormente. En situaciones de mayor urgencia, como adelantos electorales, el partido lanzó campañas de microcréditos, prometiendo devolver las aportaciones una vez recibida la subvención electoral correspondiente. Las comunicaciones más importantes eran firmadas por la propia Yolanda Díaz, quien también grabó varios vídeos dirigidos a los afiliados.
Sin embargo, los malos resultados en todos los comicios de 2024 precipitaron la dimisión de Díaz el pasado 10 de junio, tras el fracaso en las elecciones comunitarias. Ahora, la vicepresidenta ha dejado de firmar los comunicados y la formación ha dado paso a un nuevo liderazgo en estas comunicaciones: Lara Hernández, nueva secretaria de Organización del partido desde el 13 de junio, cuando la Coordinadora nombró una dirección provisional. Hernández envió su primer comunicado a los afiliados un día después, detallando la nueva estructura de la cúpula de Sumar.
El último escrito firmado por Díaz se produjo poco después de anunciarse su salida como líder de Sumar, despidiéndose de todos los militantes. La formación, antes liderada por la responsable de Trabajo, quien continuará en su cargo en el Gobierno, ha iniciado una nueva etapa, reflejada también en su correspondencia habitual con los militantes.
