En un reciente evento, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha instado a los ciudadanos españoles a convertirse en vigilantes y denunciantes de las irregularidades laborales que presencien en sus empresas. Durante su intervención, Díaz solicitó a los asistentes que sacaran sus móviles y buscaran de inmediato el «buzón del fraude», una herramienta diseñada para que las personas puedan denunciar violaciones de los derechos laborales con la garantía de no sufrir represalias. La ministra enfatizó la importancia de este buzón, describiéndolo como un medio seguro para proteger los derechos fundamentales de los trabajadores.
«Háganlo ahora mismo», urgió Díaz a los presentes, mientras les explicaba detalladamente cómo utilizar esta plataforma de denuncia. La intención es que los ciudadanos actúen como vigilantes adicionales, complementando el trabajo de los Inspectores de Trabajo para identificar y denunciar infracciones laborales en tiempo real.
Además de promover la denuncia ciudadana, Yolanda Díaz está planificando implementar nuevas medidas de control remoto. Una de estas propuestas incluye permitir a los inspectores acceder al sistema de registro horario de las empresas en tiempo real, con el objetivo de verificar las horas trabajadas por los empleados. Esta medida pretende aumentar la transparencia y asegurar el cumplimiento de la legislación laboral.
Controversias
El llamado de Díaz a que los ciudadanos se conviertan en «chivatos» no ha estado exento de críticas. Una de las principales controversias radica en la paradoja de la situación: mientras la ministra pide a los ciudadanos que se unan a la vigilancia laboral, los propios inspectores de trabajo han denunciado sufrir malas condiciones laborales. La carga de trabajo y la gestión ineficiente dentro del Ministerio de Trabajo han sido señaladas como problemas significativos.