La mercantil Intel, es el mayor empleador en el sector tecnológico en Israel, decidió suspender el trabajo en su nueva fábrica en el asentamiento de Kiryat Gat, al sur del estado judío de Israel. Israel es un estado que ha demostrado ser una potencia en innovación y tecnología. A pesar de su tamaño y su historia complicada, ha logrado destacarse en varios campos de alta tecnología y especialización robótica.
Israel como potencia tecnológica
El potencial tecnológico de Israel se postula respecto de 4 pilares característicos, por lo que en primer lugar las Start-ups y Silicon Wadi, al norte de Tel Aviv, se encuentra Silicon Wadi, una zona con una alta concentración de empresas de alta tecnología. Gigantes como IBM, Microsoft, Motorola, HP e Intel tienen presencia allí. La innovación es parte del ADN israelí, y la necesidad de buscar soluciones en un país con pocos recursos naturales ha impulsado su ingenio.
En segundo lugar, en la Inversión en I+D+i, Israel es el segundo país que más invierte en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Además, lidera en número de start-ups per cápita. Su producción de alta tecnología contribuye significativamente al PIB. La Fabricación avanzada es otro de los fuertes de Israel, pues ha sido un motor del crecimiento global en fabricación avanzada. Se destaca en sectores como big data, cloud, sensores, procesadores avanzados, robótica industrial y tecnologías de la información.
La Inteligencia Artificial es uno de los campos estratégicos en Israel. Permite encontrar soluciones precisas a problemas complejos y se ha convertido en una parte fundamental de su ecosistema tecnológico
Intel y la reducción general de plantilla
En la industria de semiconductores, Intel es uno de los gigantes que desmovilizará el 15% de su fuerza laboral en todo el mundo a partir del próximo lunes, y en Israel serán 17 mil los trabajadores afectados por tal medida, según el sitio web israelí Globes. Según describió el sitio, el mes pasado la compañía notificó a una docena de proveedores y contratistas sobre la suspensión del trabajo en su nueva planta en Kiryat Gat, valorada en 25 mil millones de dólares y destinada a producir chips avanzados mediante litografía ultravioleta.
La mercantil tomó la decisión de suspender sus labores en el contexto de problemas de flujo de efectivo, lo cual lleva a retrasar las compras hasta traer clientes para la nueva instalación. Los 124.800 empleados de Intel en todo el globo se verán afectados, incluso los 11.000 contratados en Haifa, Al Quds (Jerusalén), Petah Tikva y Kiryat Gat, a la luz de un plan más grande que la compañía pretende implementar.
A esta estrategia se suman las crisis en Israel a nivel económico, tras diez meses de guerra en la Franja de Gaza, además del impacto de los frentes de apoyo desde Líbano, Yemen e Irak. Sus efectos no se limitaron al sector tecnológico: también afectaron al campo de la producción energética, lo cual comentó Globes con anterioridad, sobre el peligro de recibir un golpe en este sector, en especial si la guerra se expandía en el frente con el Líbano.
Los precios de las acciones en la bolsa israelí registraron una fuerte caída, según el Canal 12, y las acciones de los bancos de Tel Aviv cayeron un 1,9 por ciento.
