En los últimos años, Renfe ha experimentado una serie de fluctuaciones en sus tarifas, motivadas por una combinación de factores económicos, la liberalización del sector ferroviario y la competencia cada vez más feroz con nuevos operadores como Ouigo e Iryo. Desde 2023, los precios de los billetes de Renfe han sido objeto de escrutinio por parte de los usuarios, especialmente en un contexto donde las empresas del sector han intentado adaptarse a una realidad pospandemia y a un mercado con una creciente competencia.
2023: la liberalización del mercado ferroviario
El año 2023 marcó un hito en el transporte ferroviario en España con la plena liberalización del mercado de alta velocidad. La entrada de nuevos actores económicos como Ouigo, filial de la francesa SNCF, y más tarde Iryo, promovida por Air Nostrum y Trenitalia, no solo transformó la oferta ferroviaria, sino que también inició una prevista «guerra de precios» en el sector. Renfe, que hasta entonces había sido la única operadora de alta velocidad en España, se vio obligada a ajustar sus tarifas para competir con los nuevos actores.
Todas las empresas ferroviarias del sector empezaron a ofrecer billetes a precios muy reducidos, especialmente en el servicio AVLO, el tren de alta velocidad de bajo coste de Renfe. En algunos casos, se llegaron a ver ofertas que bajaban hasta los 7 euros por trayecto, lo que fue un intento claro de contrarrestar las tarifas promocionales de Ouigo e Iryo, quienes ofrecían billetes a precios igualmente competitivos. Según cifras reportadas, en 2023 Renfe había perdido una cuota de mercado significativa, dejando claro que la mejor idea era implementar tarifas más agresivas para intentar retener clientes.
2024: pérdidas y ajustes
A pesar de los esfuerzos por competir, el sector ferroviario, en general, experimentó serias dificultades financieras. En septiembre de 2024, pudo observarse que Renfe, junto con Ouigo e Iryo, sufrió pérdidas conjuntas de 187 millones de euros debido a la guerra de precios. La fuerte competencia, unida a la lenta recuperación del turismo y a las secuelas económicas de la pandemia, provocaron que las tarifas bajas no fueran suficientes para cubrir los costos operativos de las compañías.
Este panorama obligó a Renfe a replantearse su estrategia. Aunque los precios promocionales seguían siendo atractivos para captar clientes, los ingresos por viajero no eran sostenibles. La compañía comenzó a reducir el número de billetes en oferta a precios extremadamente bajos y a centrarse en servicios más premium como el AVE, donde los márgenes de beneficio son mayores. Además, se implementaron ajustes tarifarios en rutas menos competitivas, especialmente en trayectos de larga distancia y media distancia, donde la competencia con Ouigo e Iryo no era tan intensa.
Un aspecto clave en la evolución de los precios de Renfe ha sido la política de descuentos y gratuidades para determinados segmentos de la población. Desde la pandemia, el Gobierno de España había implementado medidas como la gratuidad en el transporte público para los usuarios recurrentes de trenes de cercanías y media distancia, con el objetivo de fomentar el uso del transporte público y aliviar las tensiones económicas de los ciudadanos. Sin embargo, en 2024 estas medidas empezaron a reducirse de manera progresiva.
El anuncio más relevante en este sentido fue la confirmación de que la gratuidad en los trenes de cercanías y media distancia dejaría de estar disponible a partir de 2025 para la mayoría de los usuarios. Óscar Puente ha señalado que solo algunos colectivos específicos, considerados más vulnerables, seguirían beneficiándose de estos descuentos, lo que afectará directamente a los precios de los billetes para el público mayoritario.
2025: Competencia y expectativas
A medida que nos acercamos a 2025, la evolución de los precios de Renfe parece estar marcada por una cierta estabilización en el mercado. Aunque se esperan algunos ajustes adicionales, especialmente en las tarifas de los servicios AVE y AVLO, el fin de las políticas de gratuidad para la mayoría de los usuarios y el fin de la guerra de precios podrían llevar a un incremento en las tarifas estándar.
Por otro lado, la competencia seguirá siendo un factor determinante. Ouigo e Iryo continúan siendo actores clave en el mercado de alta velocidad, y cualquier movimiento de estos competidores podría provocar nuevas fluctuaciones en los precios de Renfe, que ahora mismo es la más vulnerable de las tres operadoras. Además, la entrada de más competidores al mercado podría alterar el equilibrio actual, lo que obligaría a Renfe a seguir adaptando sus tarifas para mantener su relevancia en el sector.
La evolución de los precios de Renfe desde 2023 hasta la actualidad ha estado marcada por la liberalización del mercado, la entrada de nuevos competidores y las políticas de descuentos impulsadas por el Gobierno. Aunque la guerra de precios inicialmente benefició a los usuarios con tarifas muy reducidas, el sector ferroviario ha tenido que ajustar sus estrategias para hacer frente a las pérdidas financieras. Con la eliminación progresiva de los descuentos y una competencia cada vez más fuerte, el futuro de los precios de Renfe en 2025 y más allá es incierto, aunque todo apunta a que podría haber incrementos en algunas rutas y servicios.