Los llevan famosas como Rosalía, Bella Hadid o Victoria Beckham, aunque su fiebre ya se ha extendido entre las generaciones más jóvenes y los millennials. Te miran mientras utilizas el móvil o el ordenador y llevan gorros en forma de frutas, flores o animales. Son muñecos de bebés desnudos. Se llaman Sonny Angel y ya se han consolidado como un fenómeno viral que ha conquistado a miles de usuarios en plataformas como TikTok e Instagram.
Se trata de unos pequeños muñecos que, con su estética kawaii (‘lindo’ o ‘tierno’ en japonés) y su diseño único, invitan a reflexionar sobre las modas que dominan el panorama actual.
Los Sonny Angel, con una altura de aproximadamente 7 a 10 centímetros, presentan una amplia variedad de diseños que incluyen disfraces de animales, frutas y flores, entre otros. Cada figura es una sorpresa, ya que se venden en cajas opacas que impiden conocer el modelo hasta abrirlas, lo que añade un elemento de coleccionismo al proceso de adquisición. Esta característica, de hecho, ha fomentado una comunidad activa de coleccionistas que comparten sus hallazgos y experiencias en redes sociales, creando una cultura de intercambio y camaradería en torno a estos muñecos.
Las famosas que se han unido a la tendencia
La popularidad de las muñecas ha sido impulsada en gran medida por su adopción por parte de celebridades, la gran mayoría de ellas mujeres. Además de Rosalía y Victoria Beckham, otras figuras famosas como la modelo Bella Hadid, las cantantes Dua Lipa y Lizzo han sido vistas compartiendo imágenes y vídeos de sus Sonny Angel. La intérprete de éxitos como Motomami o Despechá, por ejemplo, publicó una historia en Instagram mostrando su muñeco como parte de su estilo personal, lo que inspiró a muchos de sus seguidores a seguir su ejemplo.
La influencer española Violeta Mangriñán también ha compartido en su cuenta de Instagram varios vídeos de unboxing de Sonny Angels, mostrando su entusiasmo al descubrir qué muñecos le tocan, lo que ha resonado con sus millones de seguidores. La Pija y la Quinqui, otro dúo popular en redes sociales, han compartido sus propias experiencias con los muñecos, como hicieron en el programa en el que entrevistaron a la cantante Ana Mena.
Sin embargo, la fiebre por los Sonny Angel también ha sido influenciada por otras tendencias de coleccionismo y cultura kawaii que han ganado tracción en los últimos años. Muñecos como los Smiskis y los Sylvanians, que comparten una estética similar, han creado un ambiente propicio para que los Sonny Angel se establezcan como una opción popular entre los aficionados a los juguetes coleccionables.
Todo un fenómeno entre los coleccionistas
Recientemente ha emergido una comunidad de coleccionistas que se reúne en plataformas digitales para compartir su amor por estos muñecos. A través de grupos en redes sociales y foros en línea, los aficionados intercambian información sobre lanzamientos, ediciones limitadas y estrategias de colección. Este aspecto comunitario ha creado un ambiente de camaradería donde los coleccionistas no solo comparten sus hallazgos, sino también historias personales y experiencias relacionadas con sus muñecos.
Las ferias de juguetes y los eventos relacionados con la cultura pop han empezado a incluir secciones dedicadas a los Sonny Angel, donde los fans pueden conocer a otros coleccionistas y participar en actividades temáticas. Estos encuentros han fortalecido la comunidad y han permitido a los aficionados explorar su pasión en un ambiente festivo. Además, algunos coleccionistas personalizan sus figuras, añadiendo accesorios o modificando sus diseños.
Reconectar con la ternura: su conexión con lo ‘coquette’
En los últimos meses, Instagram y TikTok han sido testigos y culpables de la explosión de una nueva tendencia, la coquette. Esta estética, que se aprecia sobre todo en la ropa, se caracteriza por la presencia de lazos y un color rosa palo. Se trata de una estética juvenil y naíf que se presenta como una distracción a una realidad que nos supera: lo coquette se entiende como la respuesta estética a tanta negatividad.
De la misma forma se entiende el concepto kawaii. Apareció en Japón en la década de los 60 y, con el paso del tiempo, la “adorabilidad” se ha ido contagiando a todos los rincones del mundo. De hecho, kawaii es una palabra japonesa que significa “tierno” y “lindo”. Se utiliza para describir todas aquellas cosas que causan ternura con el solo hecho de verlas o experimentarlas.
Los Sonny Angel, pues, beben de la estética kawaii y la coquette y comparten, así, un hilo conductor: la búsqueda de lo nostálgico dentro de un mundo acelerado. Tanto los Sonny Angels como otras figuras de la cultura pop, como Hello Kitty, ofrecen a sus admiradores una forma de reconectar con momentos de felicidad y ternura, proporcionando un refugio ante la complejidad de la vida moderna.
Precio y dónde comprarlos
Los más de 600 modelos diferentes de Sonny Angel se pueden adquirir en diversas plataformas, tanto físicas como online. El precio de cada figura oscila entre 10 y 20 euros, dependiendo de la rareza y la colección. Las tiendas especializadas en juguetes, así como las plataformas de comercio electrónico, ofrecen una amplia variedad de opciones para quienes desean sumergirse en este adorable mundo.
En España hay tiendas que ofrecen una selección de Sonny Angel originales, con precios que varían según la serie y la edición. Por ejemplo, la serie «Hippers» tiene un precio de 20 euros por unidad y son estos los que pueden colocarse apoyados en la funda del móvil. Mientras, otras series pueden tener precios similares o ligeramente superiores.
Este fenómeno ha generado un interés renovado por los juguetes coleccionables en general, mostrando que la nostalgia y el diseño atractivo pueden combinarse para captar la atención de una nueva generación. Con su encanto irresistible y la comunidad que se ha formado en torno a ellos, los Sonny Angel parecen estar aquí para quedarse.
El fundador se inspiró en un personaje de dibujos animados de hace cien años
El creador de los Sonny Angel es un fabricante de juguetes japonés llamado Toru Soeya. Se inspiró en el personaje de dibujos animados americano Kewpie, de hace más de cien años, para crear una figura de un niño de dos años con una simpática sonrisa. A pesar de la apariencia de estos muñecos y del imperante atractivo para un público infantil, Soeya diseñó los Sonny Angel como un reclamo para las mujeres mayores de 25 años.
Los Sonny Angel -Sonny es también el apodo de su creador- nacieron como producto de la compañía nipona de artículos de interiorismo Dreams con el eslogan ‘Él puede traerte felicidad’ en 2004 y, con sus más de 1.300 variantes comercializadas en 33 países a un precio medio de 10 euros la unidad, viven un repunte de éxito. Pueden servir “desde elemento decorativo hasta de compañero para recorrer el mundo”, según Dreams.
Soeya se inspiró en el personaje estadounidense Kewpie para crear el diseño de sus famosos muñecos. Derivado del clásico Cupido, Kewpie fue la respuesta de Rose O’Neill, la primera dibujante de cómics estadounidense que logró publicar sus caricaturas, a la solicitud de un editor para diseñar una serie de personajes para su revista.
O’Neill describió a Kewpie como un elfo bondadoso que viajaba por el mundo haciendo buenas obras. El encanto de Kewpie se hizo popular y muchas revistas comenzaron a publicar el personaje en sus páginas. Al poco tiempo, esta caricatura se podía encontrar en muchos productos comerciales, en particular, en la mayonesa Kewpie.
Entre las buenas acciones de Kewpie se encontraba su apoyo al sufragio femenino. O’Neill comenzó a incluir al personaje en caricaturas políticas, a hacer campaña por los derechos de las mujeres y a defender otras causas políticas progresistas para aquella época.
No pasó mucho tiempo hasta que los fabricantes de juguetes se dieron cuenta del potencial de Kewpie. En 1912, la empresa George Borgfeldt and Company se puso en contacto con O’Neill y comenzaron a producir Kewpies en forma de muñecas de porcelana, que tuvieron éxito en todo el mundo y reportaron a su creadora una considerable fortuna.