El consumo regular de agua es crucial durante todo el año, pero con el aumento de las temperaturas, el riesgo de deshidratación también crece. La deshidratación puede manifestarse a través de síntomas como sequedad en la piel, náuseas, pérdida de apetito, hormigueo, somnolencia y dolores de cabeza. En casos severos, la falta de líquidos puede afectar nuestra capacidad física y cognitiva, así como la termorregulación y la función cardiovascular.
Recomendaciones de consumo de agua
La cantidad adecuada de agua que debemos consumir varía según la edad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido valores de referencia para diferentes grupos poblacionales:
- Bebés de 6 a 12 meses: 800 a 1,000 ml diarios.
- Niños de 1 a 2 años: 1.1 a 1.2 litros al día.
- Niños de 2 a 3 años: 1.3 litros al día.
- Niños de 4 a 8 años: 1.6 litros al día.
- Niños de 9 a 13 años: 1.9 litros para niñas y 2.1 litros para niños.
- Adolescentes y adultos: 2 litros para mujeres y 2.5 litros para hombres.
Variabilidad en las necesidades de hidratación
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sugiere que estas recomendaciones son un mínimo y que deben incrementarse especialmente durante la actividad física o en condiciones de calor extremo. Sin embargo, algunos expertos creen que estos valores pueden estar desactualizados, ya que las necesidades de hidratación pueden variar según el individuo y el clima.
Revisiones científicas sobre la ingesta de agua
Una revisión publicada en 2002 en la revista American Physiological Society señaló que no hay suficiente evidencia científica para respaldar la recomendación general de consumir dos litros de agua al día. Esta revisión sugiere que, para una persona sana y sedentaria en un clima templado, esta cantidad puede ser excesiva.
Alimentos que contribuyen a la hidratación
La cantidad de agua que necesitamos también puede depender de nuestra dieta. Frutas como la sandía, el melón, la fresa, el pomelo y el melocotón, que tienen más del 85% de agua, pueden ayudar a mantenernos hidratados.
Hidratación en actividades al aire libre
Es vital mantenerse hidratado mientras se realizan actividades al aire libre, especialmente al conducir en verano, para evitar golpes de calor. La hidratación adecuada es esencial para mantener la salud y el rendimiento físico en condiciones de calor extremo.