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Cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina adheridas a la encía y vaporizadores con sabores frutales han invadido el mercado, junto con dispositivos que calientan hierbas en lugar de quemarlas. Incluso han surgido productos sin nicotina ni tabaco que, a pesar de parecer inofensivos, no están exentos de riesgos. Estas alternativas, cada vez más populares, se han convertido en una tendencia alarmante entre adolescentes.
Un nuevo decreto para frenar el vacío normativo
El Ministerio de Sanidad ha dado un paso adelante en la regulación de estos productos al someter a audiencia pública un nuevo real decreto. Este texto amplía el marco normativo más allá del tabaco tradicional, incorporando disposiciones específicas para dispositivos electrónicos y otros productos emergentes. Además, se implementará el empaquetado genérico en cigarrillos y tabaco de liar, una medida que ya funciona en países como Francia y Reino Unido. Las propuestas podrán recibir sugerencias hasta el 13 de diciembre.
Según el Ministerio, el objetivo es reforzar la protección de la salud pública con una regulación adaptada a la complejidad del mercado actual. «Existen productos con o sin tabaco, con o sin nicotina, y combinaciones híbridas que dificultan su clasificación. Esto requiere una respuesta técnica adecuada«, explica en un comunicado.
Medidas pendientes
El decreto actual es solo el comienzo. Sanidad prevé avanzar en nuevas medidas, como ampliar los espacios libres de humo, restringir la publicidad de productos relacionados con el tabaco y prohibir los vaporizadores desechables. También está en estudio la posibilidad de prohibir fumar en terrazas de bares, playas y zonas infantiles, además de aumentar los impuestos al tabaco. Sin embargo, estas iniciativas deberán esperar a una futura reforma legislativa.
Principales novedades del decreto
Los productos de tabaco perderán su identidad visual. Tanto las cajetillas de cigarrillos como los paquetes de tabaco de liar adoptarán un diseño uniforme en tonos neutros, limitado a incluir advertencias sanitarias y medioambientales. Además, los dispositivos electrónicos tampoco podrán usar colores o diseños que puedan atraer a menores.
Los vaporizadores deberán incluir advertencias similares a las de los cigarrillos tradicionales. Aquellos con nicotina indicarán que se trata de una sustancia altamente adictiva, mientras que los que no la contengan advertirán de sus riesgos para la salud. También deberán incorporar un prospecto con información sobre posibles efectos secundarios y recomendaciones de uso.
Restricciones y regulación de sabores y productos
Se eliminarán los sabores frutales y dulces de los cigarrillos electrónicos para evitar su atractivo entre los jóvenes. Solo se permitirán aromas relacionados con el tabaco, incluso en productos sin nicotina.
El uso de bolsas de nicotina, populares en países como Suecia, quedará regulado por primera vez. Estas bolsas, que se colocan en la encía, solo podrán contener una dosis máxima de 0,99 mg de nicotina por unidad, debido a su potencial adictivo y sus efectos adversos sobre las encías.
Los dispositivos que calientan hierbas naturales, como salvia o kratom, también estarán sujetos a regulación. Se prohíben aditivos como cafeína, taurina o CBD, y se limitará la nicotina a un máximo de 5 mg por unidad. Además, deberán cumplir con requisitos de seguridad, etiquetado y comercialización.