Gracias a su predominio en el Senado, el Partido Popular ha propiciado un debate y votación sobre la remoción del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Los populares argumentan que toman esta medida debido al «incumplimiento grave y reiterado de sus funciones y su intolerable conducta en el ejercicio de su cargo«. La moción, que será discutida y votada en el próximo Pleno del Senado, insta al Gobierno a destituir a García Ortiz en virtud del artículo 31.1 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que establece como causa de cese del fiscal general el «incumplimiento grave o reiterado de sus funciones».
Además, la moción solicita al Gobierno que designe un nuevo fiscal general que cumpla con los requisitos legales y garantice la idoneidad, imparcialidad, competencia profesional e independencia necesarias para el cargo. El PP argumenta que el nombramiento de García Ortiz ha estado envuelto en polémica desde el principio, con escándalos que han dañado la imagen del Ministerio Público.
Las acusaciones
Se destaca que la renovación de su nombramiento no obtuvo el respaldo del Consejo General del Poder Judicial, siendo la primera vez que ocurre desde la restauración de la democracia en España. Además, los fiscales han pedido al Gobierno que anule su nombramiento debido a su condena por desviación de poder y su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez.
El PP también critica las acciones de García Ortiz en relación con la petición del Senado para un informe sobre la amnistía y su actitud ante los ataques a sus colegas jueces y fiscales del ‘procés’. Consideran que sus acciones han sido «sectarias» y señalan la filtración de conversaciones privadas como una muestra de su mala praxis. Estos episodios han generado preocupación dentro del partido y han llevado a una profunda revisión de la confianza en la gestión de García Ortiz como fiscal general del Estado.
«No parece que pueda merecer un juicio de idoneidad el nombramiento de un candidato que ha demostrado tan deficiente esmero en la pulcritud del desempeño de la Fiscalía de más relevante trascendencia», zanjan los populares, aportando argumentos para pedir su destitución.