Foto de Europa Press
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido la concesión del tercer grado penitenciario al exmiembro de ETA Juan Jesús Narváez Goñi, quien formó parte del comando de liberados ‘Ekaitz’, al considerar que es prematuro. Así lo ha señalado el Ministerio Público en una nota de prensa, recogida por Europa Press, explicando que el fiscal coordinador de Vigilancia Penitenciaria, Carlos García-Berro, fue el encargado de presentar dicho recurso ante el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, en contra de la resolución de la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco.
Este recurso se basa en que, aunque Narváez Goñi “muestra buena evolución en el tratamiento penitenciario”, se considera “preciso esperar a cómo se desarrollan los permisos de salida”, los cuales fueron concedidos “muy recientemente”.
Precisamente, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció el pasado viernes los recientes terceros grados concedidos por el Gobierno Vasco a presos de ETA, incluido el de Narváez Goñi, señalando que en realidad se tratan de “indultos encubiertos”. Además, lamentaba que el 30 por ciento de los etarras ya hayan alcanzado la semilibertad, el paso previo a la libertad total.
Como ejemplo, la AVT mencionó el caso de Narváez Goñi, condenado a la pena máxima de 30 años por asesinar a cuatro personas, y quien, tras 10 años en prisión, en 2025 “ya ha obtenido el tercer grado”. Narváez Goñi fue detenido y extraditado en 2014 desde México, junto a la exmiembro de ETA Itziar Alberdi Uranga. Ambos habían estado 22 años huyendo de la Justicia y fueron encontrados en la localidad mexicana de Puerto Vallarta, donde vivían con sus dos hijos y trabajaban, respectivamente, como masajista y profesora de yoga. Fueron los miembros de ETA con el mayor número de asesinatos acumulados entre los presos en paradero desconocido.
El comando Ekaitz
Los dos etarras formaron parte del comando de liberados ‘Ekaitz’, que cometió 18 asesinatos en un año, y fueron incluidos en la primera lista de terroristas más buscados elaborada por la Unión Europea.
En 2015 ambos fueron condenados por la Audiencia Nacional a 296 años de cárcel como autores del envío de un paquete bomba desde una empresa de mensajería de Toledo a su central en Madrid que el 12 de junio de 1991 provocó la muerte de dos agentes de los Tedax que intentaban desactivarlo. Previamente, Narváez Goñi ya había sido condenado a 60 años de cárcel por el asesinato de dos policías en Barcelona.