Imagen: Amigos de Mateo muestran una camiseta con su nombre, durante el minuto de silencio por su asesinato, en la puerta del Ayuntamiento de Mocejón. EUROPA PRESS
La Fiscalía ya está estudiando si hay delito en los “mensajes falsos” difundidos desde el pasado domingo a través de redes sociales tras el asesinato de Mateo en Mocejón, en los que se “criminaliza de forma generalizada” a menores migrantes. Las teorías conspiratorias y los bulos sobre el autor del crimen llevan circulando por redes sociales desde el mismo día del asesinato, pero incluso tras conocerse este lunes la nacionalidad española del confeso, no cesan las voces de quienes siguen criminalizando a los extranjeros.
Por ello, en estos momentos la Fiscalía estudia “la trascendencia jurídico penal de determinados comentarios difundidos en los últimos días, fundamentalmente a través de redes sociales, en los que se criminaliza de forma generalizada a personas extranjeras». El Ministerio Público señala que esos mensajes van dirigidos especialmente “contra menores sin referentes familiares en España, con el propósito deliberado de despertar entre la población sentimientos de odio, hostilidad y discriminación contra los mismos”.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha arremetido este martes «contra lo sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para saldar todos su odios en redes sociales».
De este modo, Tolón ha hecho un llamamiento a quienes convierten internet en «un vertedero de inmundicia» por parte de quienes, desde el anonimato, tratan de culpar a personas racializadas, e incluso atacan al portavoz de la familia por haber subido hace tiempo varias fotos con niños africanos. «¿Se puede ser más cruel y miserable?», ha preguntado.
La familia de Mateo pide no criminalizar a nadie por su “etnia, raza o religión”
El lunes, antes de conocerse la identidad del asesino, Asell Sánchez, el portavoz de la familia de Mateo, pidió que no se criminalizase a nadie “por su raza o por su color de piel, etnia o religión”, debido a los frecuentes bulos que circulaban por redes sociales. Entre los autores de esta desinformación, destaca el eurodiputado Alvise Pérez, quien a través de su canal de Telegram, aseguraba que el confeso era un inmigrante e incluso envió la supuesta matrícula del asesino.
Otro de los agitadores fue Alberto Ferrando Sánchez, alias Alberto Caliu, quien “confirmaba” que el asesino del niño de 11 años “es un moro”. Tras conocerse que la Fiscalía investiga los bulos xenófobos relacionados con el crimen, Caliu ha borrado todas estas publicaciones y ha cerrado su cuenta.