El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha dictaminado que McDonald’s ya no posee los derechos exclusivos para usar la marca ‘Big Mac’ en la Unión Europea, que había mantenido desde 1996. El líder mundial de comida rápida se tendrá que despedir del monopolio sobre su popular marca en sus 6.881 establecimientos franquiciados en la UE. El fallo se refiere a una demanda relacionada con el uso de la marca para “productos de aves de corral”, sobre todo sándwiches de carne de pollo, y a sus servicios drive-in (compra desde automóviles).
El tribunal de Luxemburgo ha concluido que McDonald’s no ha demostrado suficientemente el uso de la marca Big Mac en los artículos elaborados a base de pollo durante un periodo ininterrumpido de cinco años. Por ese motivo, ha dado la razón a Supermac’s, un rival irlandés con sede en la ciudad costera de Galway, que pedía la caducidad de esa licencia. McDonald’s aún puede recurrir la decisión ante el máximo órgano de la Unión Europea, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
Por el Big Mac de McDonald’s, el TGUE se refiere a su popular producto con carne de ternera, que considera que no ha demostrado que dicha marca haya sido objeto de un uso efectivo en productos como sándwiches de pollo. Por eso, rechaza entender Big Mac como sinónimo de los servicios y restaurantes de la cadena estadounidense. De este modo, McDonald’s pierde sus derechos exclusivos sobre la marca, lo que permitirá a otras cadenas y compañías hacer uso de esta denominación para designar sus productos en el territorio de la UE.
La guerra judicial empezó en 2017
Todo empezó cuando en 2017 Supremac’s desafió la exclusividad de McDonald’s sobre la marca, alegando que su parecido a la cadena estadounidense “podría dar lugar a confusión”. La pelea legal tomó impulso de nuevo en 2017, a raíz de una solicitud de caducidad de la marca Big Mac presentada por la firma irlandesa, que vio sus pretensiones estimadas parcialmente por parte de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante.
Supermac’s, que desde 1978 ha ofrecido un producto similar a la hamburguesa estrella de la cadena estadounidense en sus 118 franquicias, alegó que la distinción entre “sándwiches de carne” y “sándwiches de pollo” estaba registrada incorrectamente por McDonald’s en la clasificación internacional de mercancías, la llamada Clasificación de Niza. El fallo, aunque recurrible, supone un revés para la multinacional estadounidense, que en los últimos tiempos ha sufrido una caída en ventas en Oriente Próximo como consecuencia de un boicot a sus productos por sus operaciones en Israel.