El gobierno de Israel, a través de su Ministerio de Asuntos de la Diáspora, orquestó el año pasado una campaña secreta en redes sociales para influir en legisladores demócratas y republicanos en el Congreso de los Estados Unidos. Así lo revela un reciente reportaje de investigación publicado por The New York Times. Según el medio estadounidense, que cita fuentes oficiales israelíes bajo anonimato, el gobierno contrató a Stoic, una empresa de marketing político con sede en Tel Aviv, para llevar a cabo esta operación, que tuvo un costo aproximado de dos millones de dólares y que, en última instancia, fracasó.
La campaña comenzó en octubre, tras los ataques de Hamás en Israel que provocaron la operación militar en Gaza. Según el reportaje, aunque la campaña sigue activa, su intensidad ha disminuido considerablemente en los últimos meses. La estrategia principal consistía en crear y utilizar cientos de cuentas falsas que se hacían pasar por ciudadanos estadounidenses en plataformas como X (anteriormente Twitter), Facebook e Instagram, para publicar comentarios proisraelíes dirigidos a congresistas afroamericanos y demócratas, incluyendo al líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries.
Uso de Inteligencia Artificial
Meta y OpenAI han confirmado que Stoic utilizó sus plataformas para crear estas cuentas falsas y generar contenido proisraelí. Los posts fueron generados mediante la inteligencia artificial generativa de ChatGPT, que también se utilizó para crear tres portales de noticias con publicaciones favorables a la campaña de Israel en Gaza. El objetivo era crear un clima de opinión favorable a la guerra de Tel Aviv en territorio palestino, especialmente en el Congreso de EE.UU., que recientemente aprobó un paquete de 15.000 millones de dólares en asistencia militar a Israel.
The New York Times ha verificado la conexión del gobierno israelí con esta operación secreta de propaganda, la cual fue identificada por primera vez en marzo por FakeReporter, un organismo israelí de vigilancia contra la desinformación. La semana pasada, tanto Meta (matriz de Facebook e Instagram) como OpenAI (propietaria de ChatGPT) anunciaron que habían descubierto y desmantelado la operación, aunque no la vincularon directamente al gobierno de Israel. Meta eliminó 510 cuentas y 11 páginas de Facebook, y 32 cuentas de Instagram. OpenAI confirmó que Stoic había utilizado su tecnología para generar fotos y biografías de personas ficticias para los perfiles en redes sociales, generalmente de supuestos estudiantes judíos de EE.UU.
A pesar de los esfuerzos, la campaña no logró los resultados esperados. Las cuentas falsas acumulaban solo unos 40.000 seguidores entre X, Facebook e Instagram, y muchas de estas cuentas también eran bots, sin capacidad para alcanzar grandes audiencias.
El Congreso de EE.UU. ha mostrado un apoyo significativo a Israel, especialmente entre los republicanos, quienes aprobaron recientemente en la Cámara Baja un proyecto de ley para sancionar al Tribunal de La Haya por su orden de arresto a Netanyahu. Esta ley enfrenta dificultades para ser aprobada en el Senado, de mayoría demócrata, y el presidente Biden ya ha expresado su firme oposición a deslegitimar un tribunal internacional reconocido por EE.UU.
Además, líderes demócratas y republicanos del Congreso han invitado a Netanyahu a dirigirse al pleno en una sesión conjunta, una invitación que ha sido rechazada por algunos congresistas y senadores, como el excandidato demócrata Bernie Sanders. En una publicación en X, Sanders declaró: “Beniamin Netanyahu es un criminal de guerra. No debería ser invitado a dirigirse a una sesión conjunta del Congreso. Ciertamente, no asistiré”.
