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La propuesta de establecer un régimen especial de financiación para Cataluña está generando divisiones dentro de la izquierda alternativa española. Mientras Sumar respalda la reclamación de ERC, otros partidos como Más Madrid, IU y Compromís muestran resistencia ante la posibilidad de que el Gobierno ceda en este punto para asegurar la investidura de Salvador Illa como presidente. Este escenario anticipa un nuevo conflicto dentro de la coalición de Gobierno, exacerbado por las discrepancias internas del socio minoritario, que atraviesa una crisis tras la salida de Yolanda Díaz como líder.
Compromís amenaza con romper con el Gobierno
El partido más enfático en su rechazo ha sido Compromís, que amenaza con romper el acuerdo de Gobierno nacional si se reconoce la singularidad catalana sin abordar previamente los problemas de la Comunidad Valenciana. «No se puede resolver el problema de Cataluña ignorando a la Comunitat Valenciana«, advirtió el portavoz Joan Baldoví.
Oposición a cualquier pacto que discrimine a las comunidades
Más Madrid también se opone firmemente a cualquier pacto que permita a una comunidad dejar de contribuir solidariamente dentro de España. Izquierda Unida comparte esta posición, defendiendo un modelo de financiación que promueva la cohesión y la solidaridad entre todas las regiones del Estado. Según Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, cualquier reforma del modelo de financiación debe evitar crear conflictos entre comunidades y mantener la solidaridad territorial.
Sumar respalda la propuesta de Sánchez
En contraste, Sumar, representado por su portavoz Ernest Urtasun, respalda la propuesta de Pedro Sánchez de otorgar a Cataluña un régimen especial de financiación, argumentando que esto está respaldado por el Estatuto de Autonomía vigente en la región. Urtasun sostiene que esta medida puede coexistir con la necesidad de corregir la infrafinanciación que afecta a Valencia, una demanda crucial planteada por Compromís.
Para la agrupación, es crucial actualizar el modelo de financiación actual y mejorar la distribución equitativa de recursos entre todas las comunidades autónomas, manteniendo así un equilibrio entre la autonomía catalana y la solidaridad interterritorial.
Propuesta de financiación en Cataluña
La propuesta de financiación para Cataluña que ha generado debate se centra en la solicitud de un régimen especial similar al concierto económico vasco. Este régimen permitiría a Cataluña gestionar directamente sus ingresos fiscales y contribuir una cantidad fija al Estado central en lugar de participar en el sistema de financiación autonómica común que se aplica en el resto de las comunidades autónomas españolas. Este modelo, en teoría, podría dar a Cataluña mayor autonomía fiscal y control sobre sus recursos financieros, alineándose con las demandas históricas de algunos sectores del independentismo catalán.
