La cocaína es la sustancia predominante por la que se busca tratamiento en Proyecto Hombre Madrid, con un 42% de los casos atendidos vinculados a esta adicción. Esta droga también genera el mayor número de llamadas al Servicio de Orientación e Información de la organización. Proyecto Hombre Madrid subraya la importancia de informar y concienciar sobre las graves consecuencias de la cocaína en la salud de los consumidores.
Perfil de los pacientes y tiempo de espera para buscar ayuda
Los datos reflejan que el 91% de los pacientes tratados por adicción a la cocaína son hombres, mientras que el 9% son mujeres. Esta disparidad se debe, en parte, a la mayor estigmatización que enfrentan las mujeres que consumen drogas, lo que las hace menos propensas a buscar ayuda. La edad media de los pacientes es de 41 años y se estima que los consumidores problemáticos tardan entre 10 y 15 años en pedir ayuda, momento en el que la adicción suele estar en un estado avanzado.
Aumento de adicción entre jóvenes y mujeres
En el segmento de menores y jóvenes, el 20% de los pacientes tratados son adictos a la cocaína, con una mayoría de chicos (70%) frente a chicas (30%). Sin embargo, esta brecha está disminuyendo debido al incremento del consumo entre las jóvenes. Aunque la edad media del primer consumo es de 15 años, los pacientes jóvenes atendidos tienen una media de 20 años, lo que indica que buscan tratamiento cuando el consumo ya es problemático.
Patrones de consumo y comorbilidad con otras adicciones
El consumo de cocaína generalmente comienza en entornos festivos y, en algunos casos, para mejorar el rendimiento académico o laboral, derivando en un consumo frecuente y descontrolado. Los pacientes suelen presentar otras adicciones paralelas, principalmente al alcohol.
Impacto en la salud mental y física
La cocaína puede provocar diversas complicaciones de salud mental, como irritabilidad, agresividad, ansiedad, ataques de pánico, depresión, alucinaciones, delirios y esquizofrenia paranoide. Además, tiene efectos negativos en la salud física, incluyendo intoxicaciones, complicaciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares, así como daños en órganos como el riñón y el hígado.