La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha escrito una extensa carta a los dirigentes de su partido: «No tengo ni tenemos tiempo que perder con los que quieren hacernos retroceder, o con los que nos convierten en una marioneta» y «los que no son capaces de entender esto, los que no han entendido este camino, los que no están en condiciones de seguirlo, no pueden formar parte de Hermanos de Italia”.
Esta carta Meloni ha sido publicada después de las polémicas imágenes de la investigación del medio ‘Fanpage’ sobre ciertas actitudes y discursos de una parte del FdI, movimiento juvenil de Hermanos de Italia, y que algunos de los militantes habrían sido incluso expulsados del partido político. Después de esta polémica, la presidenta del Consejo de Ministros italiano ha reivindicado el derecho a ser “de derechas” y a llamarse “patriotas”, pero mirando “al futuro, no al pasado”.
En la carta, Meloni explica que: “Como a muchos de vosotros, me enfada y entristece la imagen que de nosotros ha dado el comportamiento de algunos jóvenes de nuestro movimiento en comentarios en privado”. Aunque también aclara que ella ya ha dicho “decenas de veces”, pero que si hace falta repetirlo en “FdI no hay sitio para posiciones racistas o antisemitas, como no lo hay para nostálgicos del totalitarismo del siglo XX, ni para ninguna manifestación de folclore estúpido”.
Meloni señala que en su partido no hay sitio para «racistas»
Meloni también ha destacado en su carta que los partidos de derechas: “se han reconciliado con el pasado y con los años del fascismo hace ya varias décadas”. A lo largo de esta carta, la primera ministra italiana ha hecho un recorrido por la historia de su partido, Hermanos de Italia, y ha afirmado que ha devuelto el esplendor a la palabra “patriotas”.
También señala que ella se ha ganado a “muchos y cada vez más amplios círculos transversales, como demuestra el resultado de las elecciones europeas”. Así mismo, apuntó que: “no hay sitio en nuestras filas para quienes recitan un guion que sólo es útil para la narrativa que nuestros adversarios quieren hacer de nosotros. Hemos hecho de la transparencia y la coherencia nuestras señas de identidad. Hacemos lo que decimos y somos lo que parecemos ser. No hay truco ni engaño. Quienes crean que puede haber una imagen pública de Hermanos de Italia que no se corresponda con su comportamiento privado, sencillamente no han entendido lo que somos y, por tanto, no son bienvenidos entre nosotros”.