Este martes, el productor musical Nacho Cano ha sido detenido por irregularidades en la contratación de personal para su musical Malinche. En concreto, al exintegrante de Mecano se le achacan supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro por favorecer la inmigración irregular.
Tras prestar declaración en la comisaría del distrito Centro de Madrid, el artista ha quedado en libertad, y no ha tardado en organizar una rueda de prensa para declararse víctima de una operación por apoyar a la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso.
De manera paralela a estos hechos, se estaba emitiendo con normalidad el programa diario Ni que fuéramos Shhh. En un principio, los planes del antiguo Sálvame eran enviar al colaborador Víctor Sandoval a buscar a la supuesta amante de Álvaro Muñoz Escassi, uno de los temas centrales de la crónica social en la última semana. En su búsqueda, Sandoval iba ataviado con un disfraz de insecto. No obstante, cuando ya estaba subido en el taxi para realizar su particular misión, saltaba la noticia sobre Cano y su improvisada rueda de prensa.
El colaborador se presenta en IFEMA disfrazado de insecto
María Patiño contactaba inmediatamente con Sandoval, metido ya en el coche rumbo a lo que en principio era su destino anunciado, para avisarle del cambio de planes: debía de presentarse en IFEMA para asistir a la convocatoria de rueda de prensa del productor.
“Víctor, tengo que decirte algo: acabamos de decir que Nacho Cano ha sido detenido y puesto en libertad a la espera de una citación judicial, pero ahora mismo va a dar una rueda de prensa en IFEMA. Antes de reunirte con esa fuente [la de la amante de Escassi], a IFEMA, directamente, para cubrir esa rueda de prensa. Vete corriendo para allá”. Sandoval no terminaba de entender lo que estaba sucediendo. “¿Qué?”, era lo único que era capaz de decir, sin terminar de entender a su compañera desde plató. “¿Les ha llegado una citación mía allí?”, llegaba a preguntar al conductor. “¿Ha bebido o algo?”, se reía él, que seguía sin comprender a su compañera presentadora, entre el ruido que generaban las risas.
Ni que fuéramos Shhh llegó a conectar con la rueda de prensa, con Sandoval atendiendo pero con el llamativo traje de insecto aún puesto. Tras unos instantes sentado en la sala, Sandoval salía para buscar otra vestimenta. “No procede. Esto es una cosa muy seria”, decía, antes de llevar a su cámara con él a una tiende cercana. Minutos después, volvía a entrar ya con una camisa blanca con la que salvar las apariencias. No solo eso, sino que llegaba a formularle una pregunta a Cano, inquiriéndole si el peso internacional que tiene el artista ha sido, a su juicio, otro motivo para esta detención.