La junta militar pro-rusa en Mali ha decidido cortar los lazos diplomáticos con Ucrania. Esta medida responde a las acusaciones de que Ucrania habría estado involucrada en la reciente emboscada del grupo rebelde tuareg CSP-PSD contra mercenarios rusos de Wagner cerca de la frontera con Argelia. El ataque, considerado uno de los más devastadores para los rusos en África, resultó en la muerte de decenas de mercenarios.
Reacciones de Ucrania ante la noticia
El Ministerio de Exteriores de Ucrania calificó de «lamentable» la decisión de Mali y cuestionó la falta de pruebas que respalden la supuesta implicación de Ucrania. Andriy Yusov, representante de inteligencia militar ucraniana, también desmintió sus declaraciones anteriores sobre el suministro de «información crucial» a los tuaregs, que habría facilitado la operación contra los rusos.
El ministro Dmytro Kuleba, actualmente en una gira por el continente africano para buscar apoyo para Ucrania, criticó la postura de Mali, destacando que el país africano «ignora» las acciones de Wagner y otras estructuras rusas, que utilizan «métodos terroristas» y maltratan a civiles y prisioneros en Ucrania y África.
La influencia rusa en África
Rusia ha intentado expandir su influencia en África al apoyar a varios gobiernos locales a cambio de control sobre minas de oro y otros recursos valiosos. Las fuerzas rusas llegaron a Mali en el otoño de 2021, antes de la invasión de Ucrania.
Tras la emboscada, apareció una foto de los tuaregs sosteniendo la bandera ucraniana en medios ucranianos, y fuentes confirmaron su autenticidad. Los tuaregs afirmaron haber matado a 84 combatientes rusos y 47 soldados malienses. Un video muestra a los rebeldes celebrando entre los cuerpos y vehículos dañados en el desierto. Entre los rusos muertos estaba Nikita Fedianin, un administrador del blog de Wagner «GreyZone».
Cooperación y actividades encubiertas
Aunque Ucrania no admite su presencia en Mali, el diario francés «Le Monde» informa que los servicios especiales ucranianos están colaborando con los tuaregs y entrenándolos en el uso de drones. Además, fuentes anónimas revelaron al «KyivPost» la participación ucraniana en un ataque al aeródromo ruso de Kuveyres en Siria, donde Rusia ha entrenado a mercenarios para luchar en Ucrania.
El ataque, registrado por video, muestra la destrucción de un arma antidrones rusa y los ataques a instalaciones militares. Anteriormente, «KyivPost» había documentado ataques ucranianos a puestos de control rusos y convoyes en Siria, donde Rusia ha reducido sus fuerzas para enviar equipos a Ucrania, haciéndola más vulnerable.
Operaciones en Sudán y estrategias de guerra
Las fuerzas especiales ucranianas también han operado en Sudán, ayudando al gobierno local a cambio de armas, según el experto Oleksiy Melnyk del Centro Razumkov en Kyiv. Un video de febrero muestra a agentes ucranianos interrogando a mercenarios capturados en Sudán.
Melnyk señala que, aunque con recursos limitados, busca resultados estratégicos en lugares inesperados para Rusia. La destrucción de equipos rusos en Siria podría obligar a Rusia a enviar más armas, afectando su reputación y causando un golpe psicológico.
Implicaciones y riesgos
El jefe de inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov, ha destacado la intención de Ucrania de perseguir a los rusos que cometan crímenes de guerra en cualquier parte del mundo. Sin embargo, estas acciones podrían involucrar a Ucrania en complicadas relaciones diplomáticas en África, advierte el analista militar ucraniano Sergiy Grabski.
