En las últimas horas, medios israelíes han advertido sobre la posibilidad de que Irán e Hizbulá estén planeando ataques simultáneos contra el régimen israelí en un plazo de 24 horas. Esta información, que ha generado gran preocupación, se basa en informes que sugieren que tanto Estados Unidos como Israel creen que Hizbulá lanzará un ataque inminente, al cual Irán se sumaría poco después.
Las tensiones han aumentado considerablemente en la región, especialmente tras la reciente escalada de violencia. Hizbulá, la organización armada libanesa respaldada por Irán, ha mostrado una determinación creciente para atacar a Israel, lo que ha sido subrayado por otro periódico israelí que confirma que el grupo tiene la intención de llevar a cabo un ataque en los próximos días. Este ataque, según los informes, no será detenido ni pospuesto por las posibles negociaciones sobre el cese al fuego en Gaza, lo que demuestra la seriedad de sus intenciones.
En este contexto, la preocupación en Israel no es solo por las acciones de Hizbulá, sino también por la respuesta de Irán, que en abril pasado llevó a cabo una serie de ataques con misiles y drones contra Israel. Estos ataques fueron en represalia por el ataque del régimen israelí a su consulado en Damasco. Ahora, Irán ha prometido nuevamente castigar a Israel, esta vez en respuesta al asesinato de Ismail Haniye, jefe del buró político de Hamás, en un atentado ocurrido en Teherán.
El asesinato de Haniye ha exacerbado las tensiones en la región, incrementando el temor de que Irán y Hizbulá estén preparando una represalia coordinada. Los medios israelíes también informaron sobre el reciente asesinato de Fuad Shukr, un alto comandante de Hizbulá, en Beirut, Líbano, apenas unas horas antes de la muerte de Haniye. Este doble asesinato ha aumentado la preocupación de que estos eventos desencadenen una serie de ataques que podrían llevar a una escalada significativa del conflicto en la región.
La posibilidad de una represalia conjunta de Irán y Hizbulá ha puesto a Israel en alerta máxima. Las fuerzas de seguridad israelíes están tomando todas las medidas necesarias para prepararse para lo que podría ser un período de intensos enfrentamientos. La expectativa de un ataque en las próximas 24 horas ha generado un ambiente de tensión y temor, no solo en Israel sino también en la comunidad internacional, que sigue de cerca los acontecimientos en la región. Las próximas horas podrían ser críticas para Israel.